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viernes, 26 abril, 2024
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Es obsoleto el modelo académico UAZ Siglo 21; no ha funcionado: Aréchiga

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ Crisis financiera ha sido cíclica, por malos manejos

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■ Necesario, proyecto de transformación profundo en las finanzas

Carlos Fernando Aréchiga Flores, candidato a Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) por la planilla Universitarios Libres, manifestó que la crisis financiera en esa institución ha sido cíclica en los últimos periodos rectorales debido a los malos manejos que los han caracterizado, por lo que se requiere un proyecto de transformación profundo en lo financiero, lo administrativo y lo académico.

“Debemos darnos cuenta de la magnitud del problema, reconocer que ha habido malos manejos y poner orden interno para tener autoridad moral para gestionar un mayor presupuesto en el Gobierno Federal. Si la Secretaría de Educación Pública ve un cambio que siente las bases para la transformación de esta Universidad, será sensible a nuestras demandas e incrementará el presupuesto”, expresó.

Recordó que en varias ocasiones las finanzas de la UAZ han sido saneadas y en su momento el adeudo con el ISSSTE y con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha quedado en cero, “pero no ha habido un programa serio para que no se vuelva a caer en ello”.

Por el contrario, enfatizó, la UAZ recae en deudas cada cinco años y en esta ocasión ya es impagable. Aréchiga Flores indicó entonces que se debe reordenar la institución y promover otras formas de financiamiento para garantizar la viabilidad de la Universidad y la seguridad social de los docentes y trabajadores.

En ese sentido, dijo que de llegar a la Rectoría exigiría que Gobierno del Estado aumente su presupuesto y que éste sea el mismo que se aporta en otros estados donde asignan más de 30 por ciento de subsidio.

En ese sentido, comentó que su administración reducirá el salario de los funcionarios, porque incluso existe un mandato del Consejo Universitario que establece que todo integrante de la administración central no debe percibir más que un docente Tiempo Completo Titular C +10, máxima categoría laboral en la institución.

Consideró que durante mucho tiempo se ha privilegiado el trabajo del funcionario al del académico o investigador, lo cual es lamentable porque estos últimos son los que están frente a grupo, los que publican trabajos de investigación y los que asesoran tesis, y por lo tanto ellos deben tener una mayor certidumbre laboral.

Aréchiga Flores mencionó incluso que ha tenido acercamiento con autoridades de la SEP y le señalan que el problema con la UAZ es la falta de confianza porque ha habido muchos acuerdos y convenios y no se han respetado.

Por otra parte, calificó como obsoleto el modelo académico UAZ Siglo 21, que fue producto del Congreso General de Reforma realizado en 1999, y no sólo no ha funcionado, sino que tampoco se ha implementado en algunas escuelas.

“Tenemos que volver a discutir esos temas cruciales para la Universidad. Incluso el nombre de Unidad Académica es desagradable, debería ser escuela o facultad en caso de haber posgrados. Sea el modelo que sea, debe ser dinámico y congruente con las características de la institución”, explicó.

Sugirió entonces realizar un nuevo congreso en el que se discuta el rumbo que tendrá la Universidad y definir si se perfecciona el modelo UAZ Siglo 21 o se busca otro novedoso que permita transitar hacia una institución de vanguardia.

Aréchiga Flores mencionó que la venta de prestaciones en la Universidad se realizó gracias a un convenio con el Gobierno Federal, pero el problema es que hubo algunos “que se despacharon con la cuchara grande, recibieron una gran cantidad de dinero” y hubo otros que recibieron un monto muy bajo.

Los únicos que vendieron prestaciones fueron docentes cercanos “a los líderes que quieren seguir teniendo a la UAZ en esta crisis, bajo un control político, aunque vayamos académicamente en retroceso y financieramente a la quiebra”, enfatizó.

Por último, denunció que las agresiones de que fue objeto en la Unidad Académica de Derecho la semana pasada se debió a que los grupos políticos “ven nuestra participación en la contienda con mucha preocupación, al grado de que no quieren que los estudiantes conozcan nuestras propuestas”.

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