■ Persiste indignación tras el hecho de que se les solicitara probar su orientación sexual
■ Comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos respondieron negativamente a la queja
Para Rodolfo Eduardo Flores Nava y Francisco Domínguez Galindo persiste la indignación ante el hecho discriminatorio que significó para ellos la negativa a acceder a su derecho al matrimonio igualitario, y encima, que se les solicitara probar en un juicio su homosexualidad. Tras acudir a la Legislatura local y las comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos, buscarán llevar su caso a la siguiente instancia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los jóvenes constituidos en la primera pareja de mismo sexo en acceder al derecho al matrimonio igualitario en Zacatecas en julio de este año, tuvieron que interponer para ello un juicio de amparo, el 2114/2015, donde entre las instancias señaladas como violadoras de su derecho constitucional se señalaba a la Legislatura local, misma que ha omitido realizar la armonización de una jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el Código Familiar del Estado de Zacatecas para este propósito.
En el informe extendido por la entonces presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales de la 61 Legislatura, Érica del Carmen Velázquez Vacio al Juez Primero de Distrito respecto del juicio de Amparo interpuesto por Flores Nava y Domínguez Galindo, se pone en duda que los quejosos sean víctimas de discriminación por haber solicitado ante el Registro Civil de la capital el acceder al derecho al matrimonio igualitario por ser homosexuales (donde se les negó la posibilidad de llevar a cabo el procedimiento legal), y se señala que antes de dirimir si se está violando o no un precepto constitucional, se verifique si efectivamente tienen esta orientación sexual.
Se señala que “su señoría debe verificar que en el asunto que se estudia no se actualice ninguna causal de improcedencia, como ocurre en este caso en el que, los Impetrantes del Amparo y Protección de la Justicia Federal, no aportan medio probatorio alguno que acredite que son homosexuales”.
Esta sugerencia resultó ofensiva para los actores en el juicio por lo que interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Zacatecas, que les respondió luego de tardarse varios meses, que Velázquez Vacio se encontraba en aquel momento de licencia por lo que no podía proceder.
Aun cuando la diputada regresó a su espacio en la Legislatura luego de una campaña electoral en la que no obtuvo el espacio que deseaba y que los quejosos insistieron en la causa, nada ocurrió, por lo que acudieron a la CNDH.
El pasado mes de noviembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos respondió negativamente a la queja interpuesta por Rodolfo Flores Nava y Francisco Domínguez Galindo por considerarla improcedente, pero sin atender al tema de la discriminación que denunciaban sino solo remitiéndose a tecnicismos del proceso.
La Quinta Visitaduría, a cargo de Edgar Corza Sosa, notificó su conclusión sobre el expediente CNDH/5/2016/341/RI señalando que era improcedente la queja pues aunque la CDHEZ alegó que la diputada Velázquez Vacio tenía ya licencia a su cargo, se actualizaba el que el organismo “por ningún motivo podrá examinar cuestiones jurisdiccionales de fondo, ni podrá pronunciarse sobre la culpabilidad o no del procesado o sentenciado”, ya que el Juzgado de Distrito consideró improcedente la causa aducida por la entonces diputada al otorgar el amparo a los quejosos.
La CNDH consideró así la queja de Rodolfo y Francisco improcedente, pero sin definirse sobre lo que les causó agravio, que se les solicitara una prueba sobre su orientación sexual, que no es requisito para el caso de las parejas heterosexuales que pretenden casarse ante el Registro civil.
“Evidentemente seguimos muy indignados porque es totalmente discriminatorio que nos pidieran pruebas de homosexualidad, efectivamente el oficio –de la 61 Legislatura- dice que el amparo no procedía porque Paco y yo no presentamos medios probatorios de nuestra homosexualidad, entonces ¿qué más prueba querían, que el que dos hombres se quisieran casar? eso es una…”.
Pero en el citado juicio de amparo sí tuvieron que probar que eran homosexuales y que mantenían una relación, “eso fue lo más indignante, como si fuéramos malhechores o violadores, tuvimos que llevar testigos, que sí vivíamos juntos, que sí éramos gays, que sí teníamos años de relación… ¿Y por qué entonces a una pareja heterosexual no se le pide algo así?”.
Esta diferencia de trato que señalan discriminatoria y por tanto, un atentado contra su dignidad humana, no ha sido considerada así por las instancias judiciales y los órganos autónomos de vigilancia del apego de las autoridades a los DDHH del estado y el país, por lo que acudirán a la CIDH.
“Queremos que no vuelva a suceder -el que las personas en Zacatecas- tengan que probar que son homosexuales–para acceder a su derecho al matrimonio igualitario-, porque ya hay otros cuatro amparos de personas que están iniciando procesos para casarse”. Cuatro parejas de mujeres avecindadas en Fresnillo, Guadalupe y la capital del estado, precisó.
“Esperemos que no respondan con lo mismo, no queremos que estos actos de impunidad y discriminación continúen contra nuestros hermanos de la comunidad. Y ahorita lo que procede es pasar esto a la siguiente instancia que es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Rodolfo Eduardo Flores Nava hizo un llamado a la ciudadanía en el que puso a consideración que aunque algunos estén o no de acuerdo en su forma de vivir, es necesario que sepan que hubo una violación a sus derechos humanos y que cualquier persona puede ser afectada de esta manera, “y es muy triste que las instancias que deberían de tomar cartas en el asunto simplemente se lavan las manos”.
