Zacatecas cuenta con una Ley de Desarrollo Metropolitano, pero como si no contara con nada. Es una construcción legal completamente insustancial. No es producto de una visión estratégica de planeación urbana para el estado: no cuenta con la elemental tipología en la que se inscriba a las manchas urbanas y coloque a Zacatecas frente a los proyectos megalopolitanos o industriales; es decir, afirme el tipo de ciudad que vamos a construir en las próximas décadas, diferente a otros. Tampoco proyecta una morfología que otorgue garantías al derecho a la ciudad y a la ecología del territorio. Nada hay sobre economía urbana que estabilice las funciones de mercado, del trabajo y los espacios públicos donde cobra vida la democracia. Lo cual pasa por prever las formas de la movilidad humana. Nada. Ni siquiera el gobierno municipal ha podido ordenar el Centro Histórico que ahora mismo lo han convertido en una ruidosa cantina, menos tendrán un plan de ordenamiento del territorio como lo recomiendan los organismos internacionales (como ONU-Hábitat). Hubo un proyecto troncal para la movilidad, pero la gestión social y política del proyecto no fue la mejor y terminó en el olvido.
Sin un plan de ordenamiento y manejo urbano no existen los criterios para otras áreas de decisión, por ejemplo: ¿se debe estimular o inhibir el uso del automóvil? En algunas ciudades de Estados Unidos, proyectan una morfología de corredor entre asentamientos urbanos pequeños unidos por un freeway, por tanto, estimulan el uso de automóvil. En ciudades europeas inhiben el uso del vehículo particular construyendo eficientes transportes públicos. ¿Y en Zacatecas? No se sabe, porque no hay criterios claros como arriba dijimos. Sin embargo, parece que se estimula la compra y uso de automóviles con medidas como la condonación de la tenencia: este año aumentó un 7 por ciento la adquisición de compactos. ¿Es eso lo que necesita Zacatecas? no lo sabemos. Extrañamos un buen diagnóstico sobre movilidad urbana, pero al observar la densidad de tráfico es claro que la medida de estimular la motorización de las arterias urbanas no es la mejor. Lo que claro es la pérdida de beneficios para la hacienda pública. Existe metodologías muy avanzadas para forjar la planeación de la movilidad urbana sustentable, pero en Zacatecas pasa de noche o cuando menos no se conocen. La sustentabilidad de la movilidad pasa por hacer del transporte público el centro de la misma, pero en lugar de eso tenemos camiones mal habilitados, contaminantes, incómodos, caros, tardados e insuficientes. ¡Pero se condona la tenencia! para incrementar el tráfico. ¿Debemos decir gracias? Desde una perspectiva individual si por el ahorro particular pero a la larga es una medida inconexa de la que luego sufriremos las consecuencias: ¿el tráfico del Centro Histórico o del bulevar López Portillo nos dicen algo? A estas alturas no hay ningún sistema de traslado rápido y amable con el medio ambiente. Esperamos que algún día cambie nuestra realidad y contemos con un desarrollo urbano y medidas inteligentes para gozar del derecho que todos tenemos a la ciudad. Un tema más para la agenda electoral.
