El domingo último pasado, 2 de octubre para mayores señas, La Jornada concluyó con la publicación de una serie de colaboraciones a cargo de Daniel Salazar M. bajo el título de “40 años del PRT”. l
Con el nombre del encabezado de esta colaboración se conoció (¿se conocen si es que aún existen?) a los militantes y activistas que estuvieron en alguna manera afiliados al Partido Revolucionario de los trabajadores (PRT). No confundir con el PT, más posterior. El PRT tuvo, desconozco si ya desapareció, como ideólogo y gurú a Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido como Trotsky, de ahí el mote que se dio a sus seguidores, quien al lado de Lenin uno de los principales dirigentes y estrategas de la revolución de octubre, la de los soviets (consejos de obreros, campesinos y soldados) que echó abajo al régimen de la Rusia zarista.
Troskos también hubo en Zacatecas, aunque poquitos. Era tan minúscula esta expresión de la izquierda partidista que los maloras decían que bien podrían hacer sus congresos en un Volskswagen y les sobraba espacio. Aunque a decir verdad necesitaban de dos o tres para no estar tan apretados.
De los troskos que este aporreador de teclas puede dar constancia es que aquellos que además de activistas de su partido se ganaban el pan como profesores de escuela. El líder histórico indiscutido del PRT en Zacatecas muy probablemente fundador en este territorio chichimeca, fue el ya finado universitario Ricardo Reyes Mata, a quien apodaban “el rusti”. Un personaje con finta de intelectual uazteco, hosco y serio en apariencia a la distancia, pero cargado de ironía ya en la plática en corto. En la vía pública fuera en la calle o en el Café siembre lo acompañaba un libro y el infaltable cigarro. Otro militante universitario era Miguel cuyo apellido no estoy seguro si era Flores y había por ahí otro más cuyo nombre no recuerdo.
En el PRT con sus cuadros magisteriales incluidos, formó parte del Frente Democrático de Zacatecas en los años setenta y también de la primera época del MDMZ, la del mítico 89. Entre los activistas maestros militantes del partido heredero de la ideología troskista estuvieron los hermanos Víctor y Arturo García Ortega, Luis cuyo nombre de combate era “el toro” y Sergio Delgado, que luego muy cercano primero a los Reveles y después al grupo de Femat, terminaría siendo Secretario general del SPAUAZ. Sergio Delgado trabajó en la secundaria General de Jalpa en donde fue compañero del malogrado Palomino, quien por cierto no se expresaba muy bien de él y no le notaba un discurso ni una práctica revolucionaria. Los maestros identificados con el PRT crearon su propia corriente sindical al interior del SNTE. La llamaron Corriente Sindical Independiente Democrática (Cosid). A nivel nacional como en el estado no se caracterizó por agrupar a muchos miembros y su influencia tampoco fue muy considerable a diferencia del MRM othonista, brazo y apéndice del PCM y a cuyos militantes se les conocía como “peces”, atendiendo las siglas partidarias. De todos los profes perretianos su cuadro más sobresaliente fue Víctor, “el colorín”, apodado así por el color de su cabello, quien llego a ser el líder de la Secundaria Federal 2, si bien su influencia y presencia no trascendió de ese ámbito, fuera de su participación de las asambleas estatales de los maestros disidentes en los tiempos de picar piedra. Tenía entre sus aficiones la cacería y gustaba de las camionetas Pick up. Terminaría muriendo en plena madurez de un cáncer que la apareció en una pierna, cuando tenía mucho todavía que aportar.
La práctica de los troskistas no era muy diferente a las de los activistas de otros partidos de oposición: hacer pintas en las campañas políticas, pegar carteles, entregar volantes y otras labores de propaganda, organizar y participar en las marchas de protestas y hablar en los mítines, poniendo su tiempo, vehículo y dinero personales.
La propuesta política y doctrinaria de Trotsky de donde abrevaba parte del programa y proyecto del PRT mexicano, consistió en que para diferenciarse de la de Stalin que propugnaba por el socialismo en un solo país, proponía la revolución internacionalista sosteniendo la premisa de que el socialismo para que llegar a implantarse y establecerse como un modelo de vida y sistema económico social debería hacer su aparición en la mayor parte de los países. Para ello fundó la Cuarta Internacional, que se oponía a la política que Stalin venía aplicando en la URSS, pues el jefe del Ejército Rojo consideraba al georgiano como un traidor a la causa de Lenin cuyas tesis había desviado y había terminado por traicionar a la revolución al burocratizarla y terminar erigiéndose en un dictador. De ahí que terminara por emprender una campaña para exterminarlo hasta que fue asesinado en Coyoacán durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.
El PRT en México no se distinguía mucho en la práctica y el discurso del PCM, ambos autollamados de izquierda y opositores al PRI y a las derechas, y su régimen de gobierno.
Al igual que los comunistas, los trotskistas buscaban democratizar al país y educar políticamente al pueblo in involucrando a la clase trabajadora como sujeto principal de la transformación. Con la caída del Muro de Berlín y la disolución del bloque socialista, aunque se habían mostrado como sus férreos críticos debieron sentirse huérfanos ideológicamente al ver el fin del sueño socialista e interrumpida la utopía por la que siempre lucharon. ■
