Durante años hemos satanizado a lo que fue la época colonial en lo que hoy es México, por la extracción “abusiva” de minerales que los españoles hicieron, pero hemos dejado de observar a detalle lo que en la actualidad sucede; entre otras cosas y como ejemplo de ello, las mineras extrajeron en México en los últimos 10 años, cinco veces más oro del que se extrajo en tres siglos de colonia.
México ha desarrollado una vocación minera por siglos y con el avance tecnológico de los últimos años, se ha venido posicionando en el contexto internacional por su producción. Tan solo en Zacatecas se encuentra la producción más importante del país y se ha posicionado en la actualidad como el primer productor de oro y plata del mundo.
Con el simple dato final del párrafo anterior, seguramente a todos nos surge la duda de ¿dónde esta reflejada la ganancia minera en nuestro Estado cuando tenemos cerca de 850 mil pobres y un 10 por ciento de estos viven en pobreza extrema?, las respuestas pueden ser muchas, pero las principales son el abuso de las trasnacionales y la mala regulación del sector.
Sin el animo de causar un mayor desaliento ante la situación en comento, es importante señalar algunos datos sobre el panorama minero del Estado. Con la poca información que se tiene del año pasado y del que esta en curso, nos enfocamos en el año 2014, no sin antes mencionar que las cifras han ido a la alza entre 2015 y 2016.
Hasta hace dos años en Zacatecas se contaba con 2,875 concesiones mineras, las cuales abarcaban un 40% del territorio estatal, es decir, casi 3 millones de hectáreas; la producción minera estatal se conforma de un total de 18 productos principales divididos en metálicos y no metálicos, mismos que para el año 2014 representaron en ganancia 47,098,802,489 billones de pesos según el Servicio Geológico Nacional, esta cifra sin duda aumentó de manera significativa, donde según la cuenta publica de Zacatecas 2015, la producción de enero a octubre de ese año aumento respecto del oro un 50.3% (primer lugar nacional) y, 17.3% y 16.4% sobre plomo y zinc respectivamente, la plata tuvo una baja de tan solo 0.5%; y por si fuera poco, el Gobierno del Estado destino en el presupuesto de egresos del presente ejercicio fiscal, aproximadamente 2 mil millones de pesos para el “fortalecimiento sustentable del sector minero”; y ¿dónde esta reflejada la riqueza de nuestro suelo en los bolsillos de la gente?.
La realidad es que nuestro sistema económico, tanto en Zacatecas como en el resto del país, no funciona como debería de funcionar; el crecimiento estimado para el cierre del año es del 2.1% (esperando que la Secretaria de Hacienda no recorte la estimación que hace el Fondo Monetario Internacional) y respecto de las grandes industrias incluidas la minera, hay demasiados privilegios otorgados a las grandes trasnacionales, desde el subsidio al pago de servicios básicos como la energía eléctrica, el acceso gratuito al agua (que está por agotarse), hasta la exención de impuestos que suman cantidades millonarias; mientras los costos de la luz eléctrica, gas y gasolina van en aumento y el bolsillo de la gente presenta un grave detrimento.
Con la trágica y fallida reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto y del ex secretario Videgaray, se propuso apretara el cinturón a las mineras dentro del territorio nacional y se les impusieran cargas fiscales significativas que llegaran a considerarse hasta del 35%, pero la realidad es que el pago de impuestos de las mineras solo llego a ser del 2% para el ejercicio fiscal 2015.
Lamentablemente (por falta de tecnología principalmente) cerca del 70% de las minas de oro y plata del Estado no están a cargo de industrias nacionales, esto nos habla de una fuga de dinero al extranjero, principalmente a Canadá; y aun cuando este sector en el Estado aporte el 23% de su PIB y el 8% al nacional y se presuman a la vez importantes inversiones por 500 mil millones de dólares como en el 2012 lo hizo el ex mandatario estatal, podemos decir sin temor a equivocarnos, a los zacatecanos nos sale mas caro el caldo que las albóndigas, como coloquialmente se dice.
Ante el reciente conflicto que surge en la minera peñasquito me atrevería a pensar que es legitimo el reclamo de los manifestantes, y es importante señalar que sí existe un daño ecológico y que seguirá existiendo, más por sus planes de expansión; que aun cuando la empresa genera 3 mil empleos directos, estos no son remunerados de la mejor manera; que la empresa solo paga alrededor de 500 millones de pesos en impuestos al año y casi todos a la federación; que esta solo ha destinado 600 millones de dólares en consumo de bienes y servicios mexicanos y que, aun cuando hayan construido escuelas, parques o avenidas en el semidesierto zacatecano, nos sigue saliendo mas caro el caldo que las albóndigas, la minera se lleva al año más de 100 mil millones de pesos solamente en oro, es decir, tiene para eso y más.
La minería en Zacatecas y en México es un gran negocio pero solo para algunos, los gobiernos deben ser inteligentes y los empresarios solidarios con los trabajadores, sus familias y las tierras de las que se benefician. ■
* Estudiante de Derecho / Universidad Panamericana
