■ Ladrones prefieren hurtar las instituciones que se ubican en las colonias de la periferia
■ En comunidades padres de familia se organizan para hacer rondines y cuidar los planteles
Para directivos, docentes y padres de familia, el inicio del periodo vacacional en lugar de representar alivio y descanso, se convierte en incertidumbre e inseguridad porque las escuelas son puntos clave para que los amantes de lo ajeno aprovechen el receso escolar para sustraer objetos de valor y después comercializarlos en el denominado mercado negro a muy bajo costo.
Según el calendario oficial, será el próximo viernes 15 de julio cuando concluya el ciclo escolar, lo que representa que por más de un mes, las escuelas permanecerán solas y sin vigilancia, por ello, autoridades educativas prevén que como cada periodo de receso, las escuelas serán visitadas por los ladrones.
La incidencia delictiva apunta a que las aulas que son objetivo para los delincuentes son aquellas que se ubican en las colonias de la periferia y por ende se encuentran con menor presencia de vecinos y los objetos a sustraer son computadoras, proyectores, equipos de sonido e incluso mercancía de la cooperativa escolar.
Ante la problemática que afecta a los alumnos, principalmente de educación básica, Pedro Jaime Anzures Saucedo, jefe del Departamento de Servicios Educativos escolares de la Región 02 de la Secretaría de Educación en Zacatecas (Seduzac), reconoció que la falta de veladores para el resguardo de los bienes en la temporada vacacional es uno de los principales problemas que se han quedado sin solución.
“No tenemos veladores, este es un tema que lamentablemente no hemos resuelto como Secretaría de Educación, estoy consciente de que las autoridades superiores han hecho todo lo que les corresponde gestionando ante la propia Secretaría de Educación Pública, sin embargo, no hay esta figura dentro de la Seduzac”.
El docente recomendó que entre padres de familia, directores de las escuelas, integrantes de las asociaciones e integrantes de los consejos de participación social, analicen las estrategias para el cuidado de las instituciones educativas así como el resguardo de las cosas de valor para evitar que el hampa se apodere de ellas.
Según datos de la Seduzac, en el municipio de Fresnillo se encuentran establecidos 324 planteles educativos donde reciben clases cerca de 39 mil 640 alumnos, todos ellos bajo la supervisión de 2 mil 650 profesores, pese al número, la constante y limitante es la falta de veladores.
En gran parte de las instituciones se cuenta con equipos de cómputo y en buenas condiciones, por ello también se recomendó que se incrementaran las medidas de seguridad en las aulas donde se instalan, como la colocación de protecciones en ventanas y el reforzamiento de las puertas con más de dos chapas.
El último atraco a una escuela ocurrió antes del periodo vacacional, hace aproximadamente tres semanas en la secundaria técnica número 74 que se localiza en el fraccionamiento Los Olivos, donde los daños que provocaron los delincuentes a la institución fueron mayores al monto que se robaron.
En el periodo vacacional anterior, es decir, durante las vacaciones de pascua, se registraron dos atracos en escuelas, uno fue en la colonia Arboledas donde los amantes de lo ajeno se llevaron el dinero de la cooperativa y en otra escuela en la comunidad de Rancho Grande, sustrajeron equipo de cómputo que posteriormente se comercializó a bajos precios en comunidades vecinas.
Anzures Saucedo recalcó que además de hurtar electrónicos y mercancía de las cooperativas escolares, los delincuentes han adoptado la modalidad de ingresar a la dirección y romper documentos oficiales como certificados, oficios, expedientes de alumnos y documentos que únicamente tienen interés para trámites de la escuela, calificó la mala fe de los bandidos por hacer destrozos.
Existen institutos donde a través de acuerdo por asamblea, los mismos padres de familia determinaron aportar una cuota para pagar el sueldo del velador, aunque la medida es muy benévola, también castiga el bolsillo de los hogares fresnillenses, cuando lo ideal según las autoridades educativas, sería que esta instancia debería de subsidiar el salario.
En comunidades la situación es diferente, pues en la mayoría se organizan los padres de familia para hacer rondines y vigilar la institución educativa incluso por las noches y con ello evitan que personas ajenas a las aulas ingresen a realizar actos vandálicos.
Actualmente, solamente cinco secundarias instaladas en la cabecera municipal tienen personas que se dedican a cuidar las aulas y no es precisamente que se trate de velador, sino que por su magnitud, los planteles cuentan con más de un intendente y a ellos se les pide el apoyo para en ocasiones efectuar recorridos de vigilancia por las noches.
Durante años, el costo del responsable de vigilancia era subsidiado por la presidencia municipal y se daba preferencia a los adultos mayores desempleados o policías municipales en retiro para realizar las acciones de vigilancia, sin embargo, hace tres años este apoyo a las instituciones educativas desapareció.
De igual manera, los elementos de la Dirección de Seguridad Pública efectuaban rondines de vigilancia para resguardar el perímetro de las escuelas, sin embargo y después de la depuración de los cuerpos policiacos al reprobar los exámenes de control y confianza, el número de uniformados se redujo y la vigilancia hacia los sitios de aprendizaje desapareció, lo que provocó que fueran puntos atractivos para delinquir.
