Jurado de Aldea, quien quiera lo sea…
El estado en que Zacatecas se encuentra, permite a dependencias como la distribuidora de leche (Liconsa), llevar a cabo sus tareas distributivas del lácteo de una manera tal que el abasto del producto a los miles de beneficiarios está asegurada. Trabajo que permite mejorar de manera importante la alimentación de niños, madres de familia y adultos mayores, estrategias que aseguran también el respaldo a los productores de leche de esta entidad, quienes verán, como cada año sucede, mermada su producción debido a los cambios climáticos.
Alguien, desde algún punto de la república mexicana, me hacía una pregunta que me tardé un poco en contestarle. La pregunta fue la siguiente: qué está pasando en tu estado, en la tierra de López Velarde, del tata Pachito, de Miguel Alonso?. Me decía aquél que me interrogó: en todos lados y a todas horas se habla de que en Zacatecas, el proceso electoral resultó un fiasco debido a la intromisión de personas interesadas en no quedar alejadas del poder, que el INE, al igual que el IEEZ y el TRIJEZ (tribunal de justicia electoral del estado de Zacatecas), se dejaron, o fueron sobornados y le entraron al teatro descarado.
Que el proceso, me decía, fue manoseado por todos lados y que el que ganó la elección no tiene credibilidad alguna ni mucho menos el orgullo de sentirse ganador de una elección que no termina, que se alarga y, para cerrar la charla, mencionó lo último: que Soledad Luevano siempre no va?. Descaro vil de aquellos que pretenden echar por tierra logros conseguidos a pulso en ese proceso electoral.
Ahí dejamos el tema porque mi respuesta fue puntual: El PRI, le dije, perdió lo poco de bueno que le quedaba, elementos extraños, provenientes de un partido que estaba ya en proceso de descomposición, lo infectaron. Los militantes responsables y con vergüenza, que estaban fuera “de la olla”, de alguna manera se salvaron, los otros no, comenté, los otros se llenaron las manos de heces fecales, se embarraron de tal manera que ahora son repudiados por quienes alguna vez creyeron que el partido revolucionario en el poder podría salir del fondo de la letrina a la que lo aventaron, desde arriba, sin “gritar fuera abajo”.
Me preguntó antes de despedirse: y ahora, ¿qué va a pasar?, le respondí: mira a tu alrededor, observa lo que pasa en muchas partes de este México nuestro, pudiéramos estar así, o peor: sangre, lágrimas, dolores generados por esa inseguridad que persiste, como canturreos por pasillos nocturnos. Prometimos volver a platicar sobre lo que al final del día (así dicen algunos políticos) le pueda suceder a Zacatecas.
Y en esa conferencia de los lunes (a veces sí y a veces no) del comisionado nacional del partido del trabajo, Alfredo Femat Bañuelos, también diputado local y ex rector de la máxima casa de estudios, la gloriosa y endeudada UAZ que está ya a la espera de del arribo glorioso del famoso Wacas, Antonio Guzmán Fernández, Doctor en ciencias políticas, al lugar preciso que debe de ocupar un buen rector. Alfredo, en esa conferencia, Femat Bañuelos pues, habló de lo que se ha trabajado para fortalecer al partido para no perder el registro. No está fácil el panorama para los rojos y algo que se debe de decir, al comisionado lo sigue un grupo de personajes que lo seguían también en su período rectoril, que no se sueltan de la mano desde hace ya algún tiempo. Vimos en esa conferencia a los amigos, porque lo son, Filomeno Pinedo Rojas y al oriundo de un pueblo con mucha historia, pero olvidado del gobierno, de los gobiernos (dicen que Valente no encuentra que llevarse ahora que se está terminando su periodo administrativo), Vetagrande.
Y decía también don Alfredo que de los viajes de don Enrique al exterior, específicamente a Canadá, logró buenas cosas que no son tan buenas: los mexicanos que quieran viajar a Canadá podrán hacerlo sin necesidad de tramitar una visa. Pero, dijo, pero lo que no es de aplaudirse es que ese beneficio se dio a cambio de enviar a México toneladas de carne de res, que a la postre causarán daños terribles a la economía de los ganaderos de este país y en especial de Zacatecas. Así las cosas, mientras se resuelven los casos de secuestros, de las fosas clandestinas, de las balaceras y muertos aquí y allá.
Y volviendo con las preguntas de alguna manera incómodas, pero frescas, agradables, un buen amigo, viejo amigo que militaba en un equipo también de historia, de historia buena, el famoso equipo de Fresnillo VENADOS, en el que milité también por varios años, me preguntaba: ¿oye y sigues yendo a tu pueblo?, leo y escucho que ahí suceden a cada rato balaceras y le quitan la vida a personas…mmmm, eso dicen amigo, eso dicen.
Ya llegó el tiempo de aguas, dicen los campiranos, a los que cuando podemos salir a dar una reconocidita por los campo, los saludamos. Nos cuestionan sobre el famoso procampo, que ahora ya ni se sabe ni como se llama y nos preguntan que porqué pusieron a Roberto Luevano en la delegación de la Sagarpa si ya lo conocían (al papá del presidente que también ya se va). Si este año no se van a sembrar las hectáreas que año con año se venían sembrando de frijol, las cosechas mermarán, no se cubrirá la demanda del consumo nacional, pero eso sí, se podrá cumplir con los compromisos contraídos con la planta cervecera que ya mero se acaba el agua. En Piedras Negras hay agua, y mucha, en grandes cantidades, la agarran del Río Bravo jejeje.
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■
