26.9 C
Zacatecas
viernes, 10 mayo, 2024
spot_img

■ Historia y poder

Ramon López Velarde, más rebelde que nunca

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Junto a su hermano Jesús llegó en enero de 1907 a la ciudad de San Luis Potosí, el para la escuela de leyes y su carnal para medicina, la ciudad les impactó, rápidamente sacaron comparaciones y ventajas en torno a Aguascalientes, “la ciudad de los dientes blancos” se decían entre si acerca de los potosinos y sus costumbres, las casonas antiguas eran de su interés, las boticas mejor surtidas, las librerías abundantes, las bibliotecas, la amplia alameda no fortificada, los despachos de abogados, los círculos literarios, las redacciones rebeldes, las ideas socialistas; el con mucha sencillez, siempre sonriente y posicionado en torno a su interés de ser abogado, periodista, poeta.

- Publicidad -

Son miles de detalles en su entorno, de sobra es conocido el impacto que le causó conocer personalmente al coahuilense Francisco. I. Madero, pues fue junto a otros potosinos como representantes de San Luis Potosí al Congreso antirreeleccionista y así convertirse en el más activo militante y propagandista de su candidatura y el liderazgo de panchito en tierras potosinas.

7 años en tierras potosinas le sirvieron para convertirse en activo militante, a ser articulista de gran gama en periódicos de Guadalajara, Aguascalientes, la Ciudad de México y la misma capital potosina, así mismo, con sus incipientes poemas, pedía constantemente el parecer de quienes lo escuchaban y el solía decir “vaya que se alborotaron los muchachos”, pues sus poemas eran de una catadura diferente, pero a el le daban si no pena, si mucha precaución al darlos poco a poco a conocer y publicar.

Ramon sigue vigente, leído por multitudes, añorado por los grandes, a todos encantaba con su forma de hablar, era moreno, de largas manos que tenían un dibujo preciso, despreocupado en su forma de vestir, siempre que aseguraba alguna cosa trascendente, llevaba la mano a su pecho como si fuera hacer un juramento lo que causaba bromas entre sus compas y disgustos para el, pero siempre fue de los grupos más distinguidos de estudiantes que a todos llamaban la atención.

Sacó de la cárcel al prócer Madero en su defensa como leguleyo, le ayudó a huir vestido de ferrocarrilero al gran panchito, luego Ramon se entristeció al grado de enfermarse cuando se le asesinó de la manera más cobarde y sucia al entonces presidente con sus escasos 39 años, en los tiempos aciagos que asombraron al mundo con la fama mundial de un México hermoso pero sangriento.

Lo demás, ya lo sabemos.

De 33 años, como Cristo.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -