24.2 C
Zacatecas
viernes, 3 mayo, 2024
spot_img

Lo viejo domina, pero ya asoma lo nuevo en el horizonte

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAYMUNDO CÁRDENAS VARGAS •

El viernes pasado se produjo en España una manifestación masiva de personas que salieron a la calle a manifestar su convicción de que un cambio de paradigma económico es posible, y que el triunfo de la coalición de izquierdas radicales en Grecia es una muestra de ello. La demostración de fuerza de la nueva organización política liderada por Pablo Iglesias, de nombre Podemos, ha puesto muy nerviosos a los dirigentes de los partidos que han conducido a los países Europeos de los años ochenta hasta ahora y mostrado al mundo que algo nuevo está asomando en la esfera política mundial, con la emergencia a ritmos inusitados de nuevas fuerzas que abanderan proyectos que apenas hace meses aparecían como desmesurados e inviables, y que hoy son alternativas de gobierno.

- Publicidad -

Desde hace tres décadas el capital financiero internacional se convirtió en el gobierno mundial; sus instrumentos para imponer sus dictados han sido variados, desde golpes de estado como en Chile y Argentina, hasta la persuasión de millones de seres humanos sobre la inevitabilidad del modelo neoliberal, utilizando las redes de medios de comunicación más formidables que se han construido, que repiten machaconamente la inutilidad del Estado de bienestar, que los desempleados no son más que inútiles que no les gusta trabajar, que la libre circulación de mercancías y capitales traerá la prosperidad generalizada, y que la función de las personas se debe reducir a consumir y desechar con rapidez para volver a consumir, concluyendo que la conducción de los países y del mundo debe dejarse en manos de quienes se reúnen periódicamente en Davos, Suiza, en el llamado Foro Económico Mundial: la élite del poder mundial.

Mediante organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y las famosas empresas calificadoras, han logrado la aplicación a rajatabla en muchos países de un recetario diseñado por dicha élite del poder, lo que debilitó al movimiento mundial de trabajadores y desdibujó gravemente a partidos socialdemócratas y gobiernos centristas, que insensatamente se corrieron a la derecha para mantenerse dentro de un sistema financiero que funciona como un embudo dirigido a los bolsillos de muy pocas personas en el mundo. Todo ello ocurrió en un contexto ideológico que solo empezó a tener fisuras graves a raíz de la crisis financiera internacional de 2008, detonada en Estados Unidos y extendida a Europa y muchos países de todos los continentes, hermanados por las redes que hacen posible la libre circulación de los capitales, y con ellos, las prácticas corruptas y abusivas de quienes, según el modelo, asignarían óptimamente los recursos disponibles. Hoy está claro para millones que los banqueros solo ven sus propios intereses, y que se requiere de una inteligente regulación del Estado y una nueva política económica alejada del mito de la omnipotencia del mercado.

En momentos en que los partidos están inmersos en la selección de sus candidatos a diputados, sería muy importante que la sociedad se disponga a exigir debates de fondo sobre la conveniencia de apoyar a las fuerzas que defienden lo viejo, o si lo que requiere el interés público es que concentremos nuestros votos para abrir paso a lo nuevo.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -