¿Es lo mismo centralización que transparencia? La rectoría de la UAZ anuncia que los ingresos de las cuotas escolares serán concentradas y administradas por la administración central. El problema es la opacidad con la que operan las cuentas de las escuelas y el destino de los ingresos escolares. Ahora bien, ¿qué significa que la rectoría ‘administrará’ esos recursos? ¿Decidirá el destino de los mismos o sólo verificará que no se vayan a bolsillos privados? Parece que la declaración apunta a lo segundo. Sin embargo, debemos preguntar, ¿existe una definición reglamentaria sobre el destino que deben tener las cuotas escolares? ¿Pueden usarse en gastos de nómina o sólo para asuntos de tipo operativo? ¿Cuáles son los criterios para definir ese destino en escuelas que reciben ingresos millonarios o en unidades académicas pequeñas? No hay nada de esto: no hay reglamento de presupuesto donde se regule a los ingresos propios, mucho menos mecanismos obligados de transparencia de los mismos, ya sea en forma centralizada o federada.
Según estimaciones de algunos actores universitarios, los ingresos propios rebasaban los 170 millones de pesos. En medio de una crisis financiera, ¿qué función deben tener esos recursos? ¿Podrá haber posibilidad que los ingresos de Unidades grandes financien gasto operativo de escuelas pequeñas en un criterio de equidad? No lo sabemos. Ahora mismo lo único que sabemos es que la rectoría centralizará la administración de las cuotas. ¿Eso transparenta el uso de ese dinero? No se dice cómo. ¿La centralización resuelve el problema? Si el problema es de criterios para distribuir el dinero total de ingresos por cuotas, ¿la centralización dota de dichos criterios? O sólo pasa de una arbitrariedad federada a una arbitrariedad centralizada. Para evitar ambas posibilidades, se debería reglamentar todo el ejercicio presupuestal. Eso sería aportar soluciones de mayor hondura. Ahora bien, eso no significa que de entrada le puedan amarrar las manos a directores que reciben millonarias sumas, como Derecho, Contabilidad o Preparatoria. Pero no dice más. Es una solución pobre.
Centralizar la administración, ¿soluciona los malos manejos de las cuotas? Y una cosa más grave aún: ¿la centralización construye una política de ingresos propios? Sin duda la institución necesita elevar sus ingresos propios a través no sólo de cuotas, sino de venta de servicios profesionales, inversiones y donaciones. No sólo se debe pensar en amarrar las manos de directores voraces, sino de promover una estrategia que eleve los ingresos de la institución. Hace tiempo se promovió la Fundación de la UAZ, pero su imaginación no llegó más allá de organizar rifas; las cuales terminaron en la quiebra. El problema es que todos los espacios los ocupan personal del grupo dirigente y no dan paso a personal experto de cada área. Es el caso de la Fundación. Mucho tiene la institución que debatir y decidir. Pero mientras a la crítica la persigan no podrán aprovechar el poder fértil de la misma. La crítica es fértil cuando es conducida con sabiduría, pero si es apedreada o metida en pozos políticos, se convierte en fruta que se pudre.
