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viernes, 26 abril, 2024
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Adelantado

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Por: PILAR ALBA* •

La Gualdra 366 / Río de palabras

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Arturo ve a su madre tirada en un rincón, de tanto llorar se ha quedado dormida. Él está sentado en el otro extremo enredado en una cobija calientita. Todos sus parientes se acercan, lo besan, le dan abrazos, eso le gusta. Lo que no le gusta es que cuando se van, piensan que él no los escucha mientras dicen: pobrecito… y se quedan viéndolo con cara de tristeza. Prefiere hacerse el dormido para que ya no se acerquen ni le digan nada. Desde la guarida en la que se ha convertido esa cobija ve todo alrededor: los sillones llenos de gente, las señoras que rezan y cantan, las tías que también se han quedado dormidas. Al lado izquierdo se encuentra la caja, ahí dicen que está su padre. Él no ha querido ir a comprobarlo, no puede creer que su papá, tan enorme como él lo ha visto siempre, pueda caber en esa pequeña caja. De pronto ve cómo dos hombres mayores se acercan: Se nos adelantó, dice uno de ellos. Así es, responde escuetamente el otro. Miran al interior de la caja y se alejan. Arturo se queda callado. Luego todo transcurre muy rápido: las tías despiertan a su mamá. Pobrecita ¿por qué no la dejan dormidita?, piensa Arturo mientras la mano de su abuelo lo toma del brazo y lo conduce a la caja. Ándale mijito ven para que te despidas de tu padre. Arturo se acerca con miedo, pero su temor se serena cuando ve el rostro de su padre y piensa: Parece que está dormido, no sufre. ¿A dónde se habrá adelantado?

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