Se quejan de que no hay acercamiento con las autoridades capitalinas
Comerciantes de la avenida Hidalgo coincidieron en que no hay acercamiento de las autoridades del ayuntamiento de Zacatecas para informar cuándo será cerrada dicha vialidad. Consideran que disminuirán más sus ventas, pues afirman que actualmente han bajado 80 por ciento y casi al 100 por ciento.
Esto, después de que se diera el aviso de que se abriría el arroyo vehicular de la calle Tacuba, pues tal como lo mencionó en entrevista la semana pasada la alcaldesa de la capital, Judit Magdalena Guerrero López, una vez que se abriera el paso vehicular en esta arteria, se podía cerrar la circulación en la avenida Hidalgo en su totalidad.
En esa misma entrevista, la presidenta municipal dijo que respecto a las quejas de vecinos y comerciantes del Centro Histórico por estas obras, que estaba consciente de que aplicarlas implicaban un reto y un costo político que decidió asumirlo, porque consideró que estas obras eran necesarias para dar sustentabilidad y sostenibilidad a la ciudad.
Sin embargo, Rosa, quien tiene un negocio de venta de mezcal, mencionó que desconoce para qué fecha se cerrará la avenida Hidalgo en su totalidad. Y de hacerse afectará severamente su negocio.
Actualmente, con sólo una parte de la calle cerrada, dice sus ventas han disminuido hasta en 99 por ciento. “Ya no hay personas que quieran pasear por el centro, es incómodo caminar entre tablas y polvareda, estas obras hacen que los negocios ni siquiera luzcan y que los turistas ni se acerquen”, advierte la comerciante.
José, quien tiene un negocio de artesanías, lamentó que no haya comunicación con los comerciantes, pues no se les ha apoyado en el tema económico, pues como otros, han disminuido sus ventas en casi un 100 por ciento.
“Nos dijeron que íbamos a arreglarnos con pagos de servicios como el predial, y que iban a revisar nuestras peticiones, según lo que necesitáramos. Pero hasta ahora nada, esta administración se va a ir y le va a dejar el paquete a los que vienen, pero nadie nos da solución, la obra se retrasa y nuestros negocios pierden”, señala el comerciante.
Por su parte, Jorge López, quien atiende un negocio de dulces típicos, mencionó que sus ventas bajaron casi al 100 por ciento por estas obras. Y tampoco ha tenido respuesta de su petición de que se le apoye al menos con el pago de renta de su local, ya que con las pocas ganancias que obtiene se le complica pagar el alquiler, el salario de una empleada y servicios básicos como agua y electricidad.
