Comentarios Libres Despensa sexenal y compra del voto

En procesos electorales como el actual, en donde el candidato perteneciente a un partido diferente al PRI, lleva gran ventaja que según encuestas lo colocan en el lugar número uno de preferencias y que, si fuesen ahora las elecciones, obtendría el triunfo como es el caso de AMLO, el partido oficial mañosamente hace uso de todos sus recursos para lograr la obtención del voto. El principal: lucrar con el hambrede los mexicanos que viven encondición de pobreza, y en pobreza extrema.
¿Cómo lucra el PRI con el hambre de esos mexicanos? De muchas maneras, dos de ellas, humillantes y miserables, son las despensas y la compra del voto.
Sabemos, que todos los ciudadanos son mexicanos pero no todos los mexicanos sonciudadanos. Las despensas y la compra de un voto, puede “beneficiar” a toda su familia y en ella, podrían tener menores de edad. Piense usted fino lector en un padre de familia que tenga esposa y cinco hijo ¿podrá subsistir con esaslimosnas? Desde luego que no. ¿Podría rechazar la despensa?
Por estos días, un ciudadano consciente hace circular en redes sociales, un presupuesto por llamarlo así, que detalla el cálculo sobre el precio que tiene la venta del voto, desglosando conceptos como el salario mínimo, los días laborables, inflación anual, el periodo durante el cual deberá gozar con la cantidad recibida. En total, la cantidad ascienda a la suma deCIENTO TREINTA Y TRES MIL CINCUENTA Y SEIS PESOS CERO CENTAVOS MONEDA NACIONAL ($133,056.00).
Yo considero incompleta esa cantidad, porque solamente beneficiaría a una sola persona y, según el ejemplo citado, son 7 miembros los que integran familia. Por eso, agregaría los siguientes conceptos:
Hijos y esposa (6)= SETECIENTOS NOVENTA Y OCHO MIL TRESCIENTOS TREINTA Y SEIS PESOS (798,336.00).
Tenemos entonces que hasta aquí el valor del voto de ese ciudadano, sería de NOVECIENTOS TREINTA Y UN MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y DOS PESOS. (931,392.00).
La familia requiere lo básico. Con ese dinero no será posible solventar dignamente por un sexenio, su alimentación,vivienda,salud, educación, transporte, vestido, calzado y uniformesprincipalmente.
Si bien es cierto que en la cantidad sexenal que recibirá el ciudadano de nuestro ejemplo por la venta de su voto, están contemplados los alimentos, esa cantidad resulta insuficiente. ¿Qué se requiere, partiendo de la idea de que se trata de tener una vida digna?
Nada más habrá que calcular el precio del kilo de los siguientes alimentos y el número de personas que debe consumirlos en esa familia.
Tortilla. Frijol. Huevo. Verdura. Fruta. Carne, sal, azúcar, café, el litro de aceite, sal, litro de agua, litro de leche…
Si a esto agregamos el pago de servicios como el gas, la luz, agua, impuesto predial.
¿Usted considera que la cantidad que puede recibir un ciudadano por la venta de su voto, será suficiente?
En nuestro imaginario presupuesto, no se contemplan lujos. Por ejemplo pago de gasolina, viajes vacacionales, servicio de cable, internet, pago de clases deportivas y artísticas. Tampoco la compra de ingredientes para la preparación de alimentos sofisticados, ni repostería.
Continuando con el presupuesto que nos ocupa, y tomando en cuenta que fuesen pocos ciudadanos los que vendieran su voto al deteriorado PRI, en las condiciones descritas. Pensemos en 1,500, la pregunta será ¿qué cantidad deberá erogar ese partido? Ya la calculamos: $13´970,880 (TRECE MILLONES NOVECIENTOS SETENTA MIL OCHOCIENTOS OCHENTA PESOS), mínimo. ¿Será?
Volvamos a la realidad.
¿Cuál es la cantidad que realmente ofrece el PRI por la compra del voto? ¿ $200.00); ($300.00); (500.00); ($1000.00); ($1,1500); ($2,000.), o…. (cantidad mayor?
¡Imposible!
Sin embargo, usted fino lector realice todo el cálculo sexenal con esas cantidades, para conocer la miseria de ese partido y la indignidad del ciudadano que acepta de rodillas esa sumisión.
Bien. ¿Conoce usted el contenido de las despensas que entrega el PRI a cambio del voto ciudadano? Yo lo desconozco, pero sí tengo la certeza que no se trata de carne de res, pollo, pescado, fruta, verdura, leche, tortilla, que sea suficiente para satisfacer las necesidades de nuestra imaginaria familia durante todo el sexenio 2018-024.
Otras miserias que se ofrecen al elector a cambio del voto, son varillas y cemento, vía apoyos sociales. El gobierno, y en este priísta, implementa la entrega de apoyos sociales, sobre todo en municipios, comunidades y colonias, abonando con ello a la inducción del voto en su favor.
En estas circunstancias, el INE como árbitro electoral, es omiso y complaciente con esa “facultad” que en tiempo de comicios el Estado tiene urgencia en ejercerla. La entrega de esos apoyos, son incluyentes en la tipicidad de delitos electorales, y bajo el imperio de la ley, deben ser castigados con una pena textualmente establecida en el capítulo correspondiente del Código Penal correspondiente: federal o local, según sea el caso.
Ya el proceso electoral se encuentra en la recta final. Esperemos el resultado del último y tercer debate.
Existen muchos problemas en nuestro país, por eso alguien en pleno uso de facultades mentales no espere amanecer el 2 de julio próximo en el país de las maravilla.