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viernes, 26 abril, 2024
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La lucha por reformar el Congreso local

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Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

La forma de gobierno por la cual nos regimos en el país la encontramos establecida en nuestra Carta Magna del artículo 39 al 41, en los que se establece una forma de gobierno democrática representativa, este último artículo establece que la soberanía se ejercerá por medio de los Poderes de la Unión, por los Estados y la Ciudad de México, cada uno de estos cuenta con sus Congresos Locales. El artículo 49 de la misma Ley, establece la división de poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, términos con los que tenemos el primer contacto en los años de la educación primaria, en los que se nos explica que el poder Legislativo es aquel que está conformado por diputados o legisladores, quienes se encargan de elaborar las leyes que regulan nuestro diario vivir; el Ejecutivo es aquel poder encargado de velar por el bienestar de los ciudadanos mediante la aplicación correcta de dichas leyes; y el Judicial el que se encarga de sancionar las violaciones realizadas a las mismas, en otras palabras, de la administración de la justicia.
Si continuamos con la lectura de nuestra Carta Magna, encontraremos la conformación y el funcionamiento del Congreso de la Unión en una forma utópica, sin embargo, la realidad es otra, la implementación del modelo económico en México tuvo un fuerte impacto en la democracia del país, la liberación del mercado, la aparición e instalación de grandes empresas en el territorio nacional provocó una serie de reformas a nuestra Constitución para regular el funcionamiento de las mismas, con ello cambio para siempre la forma de hacer política en nuestro país, la corrupción se apersonó y terminó por encarnarse en una nueva clase política que haría todo por el poder y dinero.
Inició una nueva forma de hacer política y con ello nació una nueva clase política hasta transformarse en la que hoy sufrimos los mexicanos, la más corrupta en la historia del país, el problema inició, como ya mencionamos, con las grandes empresas transnacionales que con la intención de invertir una menor cantidad de dinero en el país y obtener mayores ganancias se han dedicado a sobornar a presidentes municipales, legisladores, gobernadores y presidentes para que les entreguen en charola de plata las riquezas del país, les representa menor gasto corromper que pagar impuestos, de ahí nuestros políticos continuaron haciéndose expertos en desaparecer el dinero público para aparecerlo en sus cuentas personales, invirtiendo cada vez más en su imagen a tal grado de ubicarnos como uno de los países que destinan el mayor recurso a publicidad e imagen de los mismos.
Es por ello, que un cambio en el país representa un gran reto, no es cambiar únicamente a quienes encabezan los cargos de representación popular, un cambio en el país representa un cambio de fondo al sistema político, económico y social, la corrupción se ha incrustado en nuestro diario vivir que incluso algunos expertos afirman que ya es parte de nuestra cultura.
Reformar los congresos locales se vuelve una tarea primordial, en el caso de Zacatecas nos encontramos con un congreso completamente alejado de lo que debiera ser su tarea principal, legislar. Hace algunos años, se introdujo una enorme bolsa de dinero que ha sido destinada mes con mes a cada diputado para que pueda repartirlo entre la población que sea de su agrado y con ello logre ganar adeptos para futuras campañas.
La ambición por administrar grandes cantidades de recurso mes con mes ha arrojado una clase política en Zacatecas que busca desesperadamente alcanzar el nombramiento de diputado, alejándolos del quehacer legislativo, ocasionando un rezago en la actualización de la legislación, aprobando leyes que afectan a los ciudadanos con los que después se disculpan mediante la entrega de alguna dádiva, es así que los gobernadores se han sobrepuesto sobre el Congreso Local, han logrado la manipulación total del mismo siempre y cuando cuenten con mayoría representada por su partido, de lo contrario, basta con ofrecer gestiones para que el “legislador” consienta a su electorado, ya no requieren ofrecerles dinero a menos que sea un político “astuto” y logre venderse más caro.
Las últimas tres legislaturas se han caracterizado por ser de las más oscuras, teniendo a una generación de diputados que se han caracterizado por ser los menos productivos en comparación con los congresos de otros Estados, las consecuencias las vemos reflejadas en la pobreza, en los millones de pesos que se han ido en acciones de gobernadores corruptos para enriquecerse, en la inseguridad, en la nula vigilancia al destino del recurso público, en la impunidad, en el aumento de la deuda del Estado, entre otras más.
Reformar el congreso del estado puede permitir el cambio en la clase política que tanto hemos anhelado los ciudadanos, así mismo puede reflejar el progreso para el estado, se convierten entonces en una tarea urgente para quienes busquen conformar la próxima Legislatura, eliminar el manejo de recurso que fomenta el estado paternalista que tanto daño hace al estado y al país, así como la eliminación de los beneficios de la clase política, permitirá que nuestros representantes populares se dediquen realmente a cumplir con las facultades que les establece nuestra Constitución local. ■

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