■ La iniciativa ha sido presentada en el Congreso de la Unión por la diputada Araceli Damián
■ Luego de aplicar diversos mecanismos fiscales, habría la posibilidad de otorgar mil 700 pesos mensuales a todos los ciudadanos mexicanos
■ Progresa, Oportunidades y Prospera se han implementado por 20 años y la pobreza no se ha reducido mínimamente, advierte Julio Boltvinik Kalinka, investigador del Colmex
En el estadio actual del capitalismo, en el que se impulsa la automatización en los diversos sectores productivos a la par que la abolición del trabajo, una alternativa que puede erradicar la pobreza, el clientelismo político y el desempleo es el llamado Derecho al Ingreso Ciudadano Universal Suficiente e Incondicional (Dicusi) o Ingreso Ciudadano Universal (ICU), afirmó Julio Boltvinik Kalinka, investigador de El Colegio de México (Colmex).
Esa iniciativa ha sido presentada en el Congreso de la Unión por la diputada Araceli Damián, quien ha calculado el impacto de esa medida a mediano y largo plazo, y luego de implementar diversos mecanismos fiscales, habría la posibilidad de otorgar mil 700 pesos mensuales a todos los ciudadanos mexicanos.
“El proceso de convencimiento de una idea como esta, a las fuerzas políticas e institucionales, es complejo. Hay una resistencia muy fuerte a cambiar eso que parece eterno”, indicó.
Explicó que las transferencias monetarias de Progresa, Oportunidades y Prospera lograron que haya las condiciones favorables para el ICU, pues la ciudadanía aceptó que se le diera dinero a la gente.
Antes de esos programas, recordó no se daba dinero a la gente, sino que se ayudaba a la gente a construir obras hidráulicas, escuelas, viviendas, caminos, clínicas, u otros inmuebles.
Boltvinik Kalinka manifestó que el ICU permitiría que las personas reciban el recurso y lo utilicen para sus necesidades, por ejemplo, si son campesinos para adquirir semilla, o para que el niño pueda ir a la escuela y no ayudar a la cosecha, o si son asalariados simplemente podrían usarlo para mejorar su alimentación.
“Esta tradición de dar dinero en Europa y en los países del cono sur, Argentina, Chile y Uruguay, ya está bastante establecida y uno de los programas más universales es el apoyo a las familias que tienen hijos pequeños, porque es cuando es más crítico que la familia no tenga carencias económicas que obliguen por ejemplo a que la mujer tenga que ir a trabajar”, puntualizó.
En Alemania, expuso, las mujeres no trabajan dos años después de dar a luz, pero mantienen un porcentaje de su sueldo, con el objetivo de que estas cuiden a su niño en los primeros años de edad.
En ese sentido, señaló que el Progresa, Oportunidades y Prospera se han implementado por 20 años y la pobreza no se ha reducido mínimamente, por lo que el ICU erradicaría la pobreza “de tajo” y el clientelismo político, pues se asignaría por derecho a todos los ciudadanos.
El Prospera, por el contrario, es utilizado por presidentes municipales y gobernadores en contra de la voluntad del Gobierno Federal que originalmente diseñó el programa para que fuera dinero directo de la Federación a las personas, comentó Boltvinik Kalinka.
Además, el académico puntualizó que el ICU permitiría afrontar el desempleo “gigantesco” que está por llegar debido a la automatización y el desarrollo de la tecnología, procesos que tienen como consecuencia la abolición del trabajo.
Por ejemplo, comentó que ya se prepara un vehículo llamado volóptero, que será controlado mediante una computadora, y se prevé que ese sea el taxi del futuro, lo que implicará la desaparición del trabajo que realizan los conductores.
Expuso que el ICU plantea entregar mil 700 pesos por persona, y aunque ello implicará un esfuerzo fiscal importante y destinar para tal efecto el 5 por ciento del PIB, será la única manera de eliminar la pobreza y el desempleo dejará de ser un problema, pues las personas tendrán un ingreso y se dedicarían a realizar actividades de su agrado.
Asimismo, de manera paralela a la implementación del ICU se deberá transformar la cultura para que el recurso sea utilizado en necesidades básicas, y así como se han realizado campañas mediáticas para determinadas cosas, puede promoverse un cambio cultural también en ese sentido, concluyó Boltvinik Kalinka.
