17 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

Vivir inseguro ante los intereses opuestos del estado y la sociedad

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

Rorberto Bobbio refería en su libro: Estado, gobierno y sociedad que el tratadista August Ludwig von Schlözer distinguía entre societas civilis sine imperio y societas civilis cum imperio, las primeras eran identificadas como el colectivo social sin posibilidad de ejercer el poder y las segundas gozaban de un poder central y eran designadas con el término estado, así, el estado es un órgano de poder coactivo al que le hemos confiado nuestra seguridad, desarrollo y porvenir; en este sentido, Thomas Paine señalaba en 1776 que la sociedad es creada por nuestras necesidades y el estado por nuestra maldad, en virtud de que el hombre es naturalmente bueno y toda sociedad necesita, para conservarse y prosperar, limitar el uso de las leyes civiles para imponer, con la coacción, el máximo desarrollo de las leyes naturales que no requieren de la coacción para ser aplicadas. En este contexto, hemos confiado nuestra soberanía o imperio a los poderes de la Unión que integran al estado y, de ellos, el Poder Ejecutivo llamado en el ámbito federal Enrique Peña Nieto y en el ámbito estatal Alejandro Tello Cristerna, tiene como obligación preservar la seguridad nacional y estatal según corresponda, de tal suerte, si Usted se siente inseguro en algún lugar de la República Mexicana es gracias a la ineficiencia e ineficacia de aquellos que fueron electos para ocupar los citados cargos. Es el caso de que la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana de Junio de 2017, establece que las ciudades con mayor porcentaje de personas que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron Villahermosa, Ecatepec de Morelos, Chilpancingo de los Bravo, Reynosa, Coatzacoalcos y Fresnillo. Según el INEGI, durante junio del año en curso, el 74.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, de acuerdo con los resultados del decimosexto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Dicha percepción es mayor tratándose de las mujeres con 80.2%, mientras que los hombres se ubicaron en 68.9 por ciento. En sentido contrario, las ciudades que advierten menor inseguridad en México son Puerto Vallarta, Mérida, Piedras Negras, Saltillo, Durango y Tepic. Ahora, ¿Dónde nos sentimos más inseguros? Según la ENSU, de la población consultada para esta encuesta, 81.3% manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.7% en el transporte público, 68.1% en el banco y 66.1% en las calles que habitualmente usa; pero también están los datos que incluyen el mercado, automovil, centro comercial, trabajo, casa y escuela, es decir, en todos lados nos sentimos inseguros y esto, se lo debemos a los nombres y apellidos arriba citados pues el carácter unipersonal que constitucionalmente corresponde al Poder Ejecutivo, nos da clara posibilidad de adjudicar responsabilidades. Entonces si Usted y yo nos sentimos inseguros es porque el poder ejecutivo federal y estatal, desde administraciones anteriores hasta las actuales, han inclumplido con la obligación de propiciar las condiciones de progreso, desarrollo sostenible, crecimiento económico, educación y seguridad que por ley les corresponde en su calidad de societas civilis cum imperio, generando pobreza, marginación y falta de oportunidades en general, que constituyen el campo fértil para que germinen y se multipliquen todas las formas de inseguridad que coexisten con nosotros. Definitivamente, la inseguridad es el resultado de la corrupción y la impunidad que se encuentran tan arraigados en nuestro país y, con tales flajelos sociales será imposible superar la sensación de inseguridad que nos embarga por igual a grandes y chicos, lo cual, debe motivar en la societas civilis sine imperio una reflexión colectiva sobre la necesidad de motivar otra actuación de los órganos de estado, pues está visto que sus intereses y los nuestros son totalmente opuestos por lo que desde la intelectualidad, debiéramos estar generando una nueva corriente de pensamiento que se difunda entre toda la población con la finalidad de abrir nuevos cauces a la solución de la inseguridad, donde los ciudadanos renunciémos a ser el objeto principal de este escollo, donde seámos capaces de incidir en la solución de la inseguridad, ya no como parte de consejos gubernamentales domesticados sino como actores sociales capacitados para prevenir y enfrentar la inseguridad, donde los jóvenes sean también nuestro principal soporte para la prevención, vigilancia y actuación, con esquemas de autoprotección eficientes y sobre todo, con una aguda visión estratégica que promueva un voto responsable y una actuación política distinta a la propuesta por los partidos políticos actuales; necesitamos una genuina participación ciudadana en la toma de decisiones ya que está visto que los supuestos líderes sociales han sucumbido a las mieles del poder y contrario a defender los intereses colectivos, se convierten en aliados de la corrupción y la impunidad. Finalmente, creo que la sociedad debe recuperar su imperio frente al estado, el modo y los tiempos dependerán de nosotros, tomemos en cuenta que menos del 10 por ciento son los que están jodiendo al resto de la población, es cuestión de estrategia, valor y entrega. ■

- Publicidad -

 

*Integrante del Consejo Mundial para la

Defensa de los Derechos Humanos

[email protected]

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -