■ Los más afectados son los cerros de La Bufa y Las Antenas: SAMA
En menos de dos décadas, la zona conurbada de Zacatecas y Guadalupe ha perdido entre 15 y 18 por ciento de la superficie verde que la rodea, en concreto, la que se encuentra en los cerros de La Bufa y Las Antenas.
Esto ha sido a consecuencia del crecimiento de la mancha urbana. Los nuevos desarrollos de vivienda, con permisos o de manera irregular, han ido ganando terreno a los pocos pulmones que tiene el área metropolitana.
Son cuatro, si se incluyen los dos cerros mencionados, ya que áreas verdes como parques únicamente hay dos que aligeran la carga de edificios y vialidades. Se trata del parque Arroyo de la Plata y del Ecoparque Centenario, que además es área natural protegida, recordó el titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), Víctor Armas Zagoya.
El funcionario aseguró que la pérdida de estos terrenos a lo largo de los tres últimos sexenios “es una afectación importante; tan importante que hoy tenemos que utilizar los camellones” para los trabajos de reforestación.
Y es que recalcó que, para poder llevar a cabo este tipo de plantaciones, hoy en día “tenemos que ser más inteligentes e innovar; pero los camellones no deben de ser una zona verde, hoy lo hacemos porque no tenemos” otros espacios.
Un programa de reforestación en camellones es precisamente lo que se anunció este miércoles en Guadalupe. El alcalde Enrique Flores Mendoza dio a conocer que se plantarán 5 mil 14 árboles en 17 avenidas del municipio, lo que abarcará un total de 30 kilómetros.
Teniendo en cuenta la extensión y el número de árboles previsto, el proyecto equivaldría, dijo el alcalde, a plantar un árbol cada 5 metros desde Guadalupe hasta Calera.
Serán cinco las especies que a partir de ahora podrán verse en las principales vialidades del municipio conurbado; se trata de 340 palmeras Washingtonia, 80 jacarandas, 50 encinos Rojos, 149 árboles Paraíso y 4 mil 395 pinos Greggi.
A nivel estatal, dijo por su parte el titular de SAMA, desde que inició la presente administración encabezada por Alejandro Tello Cristerna hasta el mes de junio de este año fueron plantados 25 mil árboles.
Esta cantidad pudo alcanzarse, entre otras razones, por las nuevas medidas que se han estado aplicando a la hora de elaborar los manifiestos de impacto ambiental de los nuevos desarrollos de vivienda, así como en la forma en la que las empresas constructoras deben compensar los daños que generen en un área natural.
Estos lineamientos se modificaron para paliar la pérdida de áreas verdes que se había estado sufriendo en los últimos años, además de que existe la exigencia del mandatario estatal de no entregar estos documentos “solamente por la necesidad de desarrollo inmobiliario y comercial”.
Ahora, precisó Armas Zagoya, se pide una compensación en especie, es decir, “si alguien va a hacer un impacto de 10 árboles, tiene que pagar con 30 árboles de la misma especie, del mismo tamaño, de la misma condición”.
El secretario apuntó que hasta el momento ha habido cumplimiento por parte de los desarrolladores de viviendas y enfatizó que, por otra parte, la dependencia que dirige ha sido “muy estricta” para que el pago en especie sea puntual y con las características que se exigen.
