■ Se entregaron reconocimientos a quienes cumplieron 5, 10, 15 y 20 años de antigüedad
■ Durante las temporadas altas se tiene una ocupación de 100 por ciento, destacan
El Hotel Mesón del Jobito celebró su 24 aniversario, reconociendo a quienes han dedicado parte de su vida a dignificar la atención a los visitantes, con la entrega de un reconocimiento a quienes cumplen 5, 10, 15 y hasta 20 años de antigüedad.
Dentro de este festejo, se re-inauguró el salón Galerón, en el cual se hicieron modificaciones, y se aumentó el espacio, para un cupo extra de 40 personas; y ampliar el número de mesas para comensales.
Lo que ha caracterizado al Jobito estos 24 años han sido sus trabajadores. Además de que constantemente, se hacen innovaciones de eventos, festivales, así como de una amplia variedad de menús.
En este tiempo se han hecho remodelaciones, y se ha trabajado en hacer eficiente el gasto, para tener ahorros considerables, lo que ha permitido que se obtengan distintivos que lo ubican entre los mejores hoteles de cinco estrellas en el país.
Durante las temporadas altas, que son entre 3 y 4 al año, se tiene una ocupación de un 100 por ciento. Mientras que en temporada regular, es de 75 por ciento. Aunque se busca superar esta cifra.
Se tiene la ventaja de estar ubicado en el Centro Histórico. Considerando también su historia como una de las vecindades más antiguas de la capital, cualidad que pocos hoteles a nivel nacional tienen.
En este sentido, se buscará coordinar esfuerzos con el secretario estatal de Turismo, Eduardo Yarto, para promocionar el hotel a nivel nacional, añadiendo sus atractivos como esta re-inauguración del salón Galerón.
En sus inicios el edificio era un mesón, en el que los comerciantes pagaban una moneda para pasar la noche, y otros usaban cuartos para guardar sus mercancías, como maíz, frijol, chile, entre otros. Después fue una vecindad en la que habitaban personas de bajos recursos.
Dividiéndose en dos secciones, vecindad de El Mesón de Jobito, y multifamiliar Alameda. En los años 90, la familia Sescosse elaboró un proyecto para construir un pequeño gran hotel.
El 7 de mayo de 1993 se abren las puertas al público con 31 habitaciones, incluido el restaurante El Mesonero, un pequeño bar llamado El Pregonero, y tres salones de usos múltiples. Y el 24 de febrero del 2000 es adquirido por el Issstezac, agregando 22 habitaciones más; incluyendo una suite presidencial, el restaurante El Trueque, Bar Muleros, y 4 salones.
