■ Se han detectado algunos vicios que fomentan la lentitud y la falta de trabajo, advierte
Los diputados locales, desde que rindieron protesta, han cumplido sólo con el 59 por ciento de las reuniones mínimas de trabajo que se establecen en el marco jurídico del Poder Legislativo.
El legislador Luis Medina Lizalde señaló que en el primer periodo ordinario de septiembre a diciembre de 2016 se realizaron 110 reuniones de las comisiones legislativas, mientras que desde el mes de enero hasta el 24 de febrero de este 2017 tuvieron lugar 24 sesiones.
Por tanto, el número total de estos encuentros ha sido de 134, cuando el marco jurídico que rige la actividad legislativa establece como mínimo 226 reuniones de este tipo.
Estas cifras las dio al leer una iniciativa con proyecto de decreto por la que propuso reformas a la Constitución política del estado, así como a la Ley Orgánica y al Reglamento General de la Legislatura, para que se amplíe un mes el periodo ordinario de sesiones y se establezca la obligatoriedad de celebrar, en vez de dos, tres sesiones por semana.
Estos cambios, consideró el diputado, “dará un nuevo dinamismo a esta soberanía popular e incentivará el trabajo continuo en comisiones y atención a la ciudadanía, pues al incrementar los plazos de los periodos ordinarios de sesiones, se tendría la posibilidad de trabajar atendiendo adecuadamente las funciones propias de esta soberanía popular, disminuyendo de manera sustancial el rezago legislativo todo ello en beneficio de los zacatecanos”.
En su intervención en tribuna, Medina Lizalde sostuvo que en estos meses ha detectado algunos vicios que fomentan la lentitud y la falta de trabajo legislativo.
Uno de ellos, dijo, es el de haber colocado por parte de los legisladores “la actividad asociada al reparto de las herramientas legislativas como la actividad principal”, lo que provoca que sea escaso el tiempo dedicado a la labor propiamente legislativas.
Aseveró que al terminar las sesiones que se desarrollan los legisladores se centran en su “agenda personal”, lo que ocasiona que el Poder Legislativo se supedite en su mayoría a lo elaborado por el Ejecutivo.
Otro “distractor” es la interferencia en el trabajo de la Legislatura de la agenda del gobernador y de los presidentes que conlleva que “mucho tiempo se consuma acompañando ceremonias en presídiums”. En el caso de las actividades del mandatario estatal Alejandro Tello Cristerna, aseguró que “a veces determinan que una sesión inicie más tarde o se posponga”.
Medina Lizalde sostuvo que estas circunstancias “se combinan para crear una cultura de menosprecio a la reflexión, como si la actividad legislativa estuviera desligada del estudio, de la información, del intercambio, de la consulta a los que van a ser afectados con lo que aquí estamos decidiendo, de la consulta a los expertos; hemos dejado de concebirla como una función intelectual”.
Ante esta exposición de motivos, el diputado concluyó que de llevarse a la práctica las modificaciones “seguramente van a reposicionar en el ánimo ciudadano a un poder sin el cual la democracia es ficción. Sin un Poder Legislativo, los riesgos de la concentración autoritaria del poder, sobre todo en tiempos de crisis, son extraordinariamente elevados”.
Por otra parte, el legislador Omar Carrera Pérez presentó una iniciativa de punto de acuerdo que busca la comparecencia de la directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Yadira Galván, para que explique las acciones que se están llevando a cabo en las obras del teleférico.
Sostuvo que, tras las denuncias recientes de padres de familia de un jardín de niños afectado por estos trabajos ahora suspendidos, “no podemos quedarnos cruzados de brazos ante una situación que a todas luces muestra síntomas de corrupción, que afecta a sociedad y sectores productivos”.
