Ciudad de México. El secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John Kelly, aseguró que su gobierno no hará deportaciones masivas de migrantes y las que se hagan, se realizarán conforme al proceso jurídico que debe seguirse.
Al terminar la reunión que sostuvo junto al secretario de Estado, Rex Tillerson, con sus homólogos mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; Hacienda, José Antonio Meade, y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, el secretario de seguridad del país del norte, expuso que no se utilizarán fuerzas militares en operaciones migratorias.
«Trabajaremos mano a mano con nuestros hermanos mexicanos», dijo Kelly.
Dijo que los funcionarios mexicanos explicaron a sus contrapartes la «imposibilidad jurídica de que un Gobierno tome decisiones que afecten a otros de una manera unilateral».
En esa forma aludió a la prevista política estadunidense de deportar migrantes de terceros países a territorio mexicano, de acuerdo con un memorando del Departamento de Seguridad Interior.
En relación con México, dijo Kelly, «nos importan todos los temas, pues lo que pasa en México afecta la seguridad de Estados Unidos y lo que ocurre en Estados Unidos afecta a México».
Agregó que la intención del presidente de EU, Donald Trump es hacer de la frontera más cruzada en todo el planeta una frontera segura y ordenada.
Los representantes de la Casa Blanca se trasladaron a la residencia oficial de Los Pinos para dialogar con el presidente Enrique Peña Nieto.
