Este martes los 58 alcaldes de Zacatecas dieron su respaldo al gobernador Alejandro Tello Cristerna en la defensa del Impuesto Ecológico.
En un evento que el mandatario estatal tuvo en el ayuntamiento de Guadalupe, estuvieron varios presidentes municipales e intervinieron nueve de ellos para mostrar su apoyo al nuevo gravamen, haciendo así manifiesta la existencia de un frente común, junto con el Gobierno estatal, ante el embate de las empresas mineras que rechazan pagar esta carga impositiva de “remediación ambiental”.
El primer alcalde en intervenir fue Enrique Flores Mendoza, de Guadalupe, quien era el anfitrión del evento en el que se tomó protesta al Consejo de Planeación y Desarrollo Regional de la Zona Centro, que será el órgano encargado de acordar las acciones y obras que se realizarán en este territorio para cumplir con los objetivos del Plan Estatal de Desarrollo (PED).
Aprovechó su discurso de bienvenida a este acto para abordar el tema del “mal llamado” impuesto minero y para invitar a los otros alcaldes a tomar la palabra a fin de expresar el apoyo acordado por todos los ayuntamientos en este ámbito.
Señaló que es necesario reconocer la decisión del mandatario estatal, ya que fue tomada “pese a las consecuencias políticas, con altura de miras y sensibilidad al anteponer el desarrollo integral del estado”.
Flores Mendoza refirió que está coincidencia de respaldar al Gobierno estatal en estos momentos, para defender que este Impuesto Ecológico “es un acto de justicia social”, deja a un lado las banderas partidistas e ideológicas. Este punto, además, fue destacado por casi todos los oradores.
En el caso de Guadalupe, expuso que la importancia de esta recaudación radica, por ejemplo, en que ese dinero podrá ser destinado al centro de salud ampliado en Tacoaleche, entre otras acciones.
El proporcionar viviendas seguras, el mejorar los rellenos sanitarios y el garantizar el cumplimiento de las Ley de Cambio Climático son algunos de los rubros que recibirán este recurso, agregó.
Por ello, Flores Mendoza concluyó haciendo un exhorto a “toda la sociedad a unirnos y apoyar al gobernador” en la defensa de este nuevo impuesto al que se oponen, principalmente, las empresas extractivas.
El alcalde de Jalpa, Federico Robles Sandoval, también brindó su apoyo a Tello Cristerna de manera pública y agregó en su mensaje una petición: “que lo recaudado sea transparente y se reparta de forma equitativa”.
Asimismo, intervinieron los presidentes municipales de Calera, Reynaldo Delgadillo Moreno, y de Genaro Codina, Armando Hernández Ortiz, quien resaltó que, si las empresas mineras tienen millones de dólares de ganancia, no les supone prácticamente nada en esos ingresos el pagar el Impuesto Ecológico.
Sin embargo, concluyó que este recurso puede servir para mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio ya que, resaltó, hay poblaciones que no tienen ni siquiera acceso al servicio de drenaje.
El edil de Fresnillo, José Haro de la Torre, también habló para apoyar al mandatario estatal y se ofreció, como alcalde de un municipio minero, a ayudar con labores de interlocución entre las autoridades y las compañías de la industria extractiva.
Los presidentes municipales de Morelos, Eduardo Duque, y Mazapil, Gregorio Macías Zúñiga, fueron los siguientes en intervenir ante el micrófono para apoyar la defensa del Impuesto Ecológico, y posteriormente fue la alcaldesa de la capital, Judit Guerrero, quien expuso que los recursos naturales del estado han contribuido “a la grandeza de otras naciones” y “lo menos” es que parte de esta riqueza se quede en la entidad para fortalecer su economía y desarrollo.
El alcalde de Loreto, José Luis Figueroa Rangel, intervino en representación también de los ediles petistas de Juan Aldama y Nochistlán. En su discurso hizo referencia al trabajo de tesis doctoral del académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Federico Guzmán, para ejemplificar la desigualdad que existe entre las ganancias de las empresas mineras y las condiciones de la población del estado, así como para destacar los daños ambientales que esta actividad provoca.
En este sentido se refirió, con datos, al uso desproporcionado del agua del subsuelo que hace la minería y también al reparto inequitativo de las ganancias de esta industria, quedándose en Zacatecas sólo entre 50 y 80 centavos de cada mil dólares que se llevan las compañías.
Apuntó que, “por eso y por más, hoy los municipios de Zacatecas nos manifestamos a favor del Impuesto Ecológico y en contra de la actividad lesiva de las empresas mineras”.
Al agradecer este respaldo unánime de los presidentes municipales del estado en el tema de este impuesto, el gobernador Alejandro Tello insistió en asegurar que “nada les cuesta a esas grandes empresas regresar un poco de lo mucho que Zacatecas ha dado” y concluyó insistiendo en que este es un asunto de “justicia social”.
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