17.8 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

Voy y vengo

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALBERTO HUERTA* •

La Gualdra 278 / Río de palabras

- Publicidad -

“Los sueños son los que perduran en nuestra

memoria y nos hacen vivir”.

Manuel Vicent

 

Para Almendrita.

 

Voy y vengo. Él dice. Voy y vengo. Continúa hablando en voz baja. Camino con pasos de ebrio. Me detengo y te pienso: granito de azúcar mascabado. Almendrita. Zumo de lima. Yema de huevo. Pedacito de pan bolillo recién salido del horno. Nube. Semita con nata, canela y azúcar. Estrella que brilla parpadeante. Son veracruzano. Gajo de mandarina. Tablilla de chocolate de metate. Ojos de gacela traviesa. Pescadilla plateada. Rayito de sol. Sopita de pan y ajo. Hojita de menta. De té de limón. De infusión de canela. Sopita de fideo. Higadito de pollo. Trocito de lechuga. Higo recién cortado. Tacita espumosa de café con leche. Te nombro y apareces radiante, plena de luz Duraznillo con sal. Pico de gallo de jícama, piña y naranja. Vasito de anís dulce. Con estos ojos muertos te estoy mirando. Con esta tímida mirada cansada. Con estos ojos te toco y acaricio tu cuerpo, tu rostro, tu pelo. Con estas manos llenas de manchas y un revoltijo de tendones y venas abultadas te estoy tocando. Te veo y te toco. Y te escucho. Te escucho llorar y reír. Yo se nunca besaré tu boca / tu boca de púrpura encendida… canta… canta casi en un murmullo… con estos brazos flacos te arropo. Y alcanzo a escuchar tu silencio interior. Voz que se escucha ronca, áspera. Y te sigo tocando, ávido. Con mi voz que es un soplo y murmullo. El recuerdo tatuado de tus nalgas, redondas y exactas, como la hora bruja, como la hora del lobo. Y digo con un susurro, con frases cangrejas que dicen todo y nada. Y mis párpados, bolsas pardas, amoratados, pero que transparentes me permiten seguirte viendo y mis ojos sordos siguen escuchando tu sosegada respiración, tu aliento calientito. Galletita de sal. Camaroncito. Yo sé que inútilmente te venero / que inútilmente el corazón te evoca / pero a pesar de todo yo te quiero / porque a pesar de todo yo te adoro / aunque nunca besar pueda tu boca… Canta quedito. Desentonado. Con la voz quebrada. Y mi mano repasa tu rosto con todos sus lunares, tu frente y tu cabellera húmeda de sudor, y en el interior de mi boca, de inmediato, instantáneo, se inunda con tus sabores, sabes a ajo, a hierbabuena, a chongos zamoranos, a café amargo, a gelatina de limón, a pasta aromatizada, albahaca con orégano. A través de mis manos, de mis dedos, que son un amasijo de nervios y músculos tristes. Trasmito mis alientos. Y pienso que me pongo claridad como un murmullo la voz de tu corazón y digo: te escucho. Yo sé que nunca besaré tu boca / tu boca de púrpura encendida… Canta, aunque parece que está a pensar y pensar que eres como sandía ruborizada y fresca. Y escucho como rezando… te voy a besar, continúa diciendo, permite mi Dios que mis labios resecos se humedezcan en esa caricia soñada, y mis pies vuelan, estoy volando, dice. Vuelo. Y se hace una oscuridad opaca en la noche. Noche amarga. Sola. Llena de naufragios. De cantos de sirenas. De voces. Gritos… y … sólo alcanza a decir: ¡Voy y vengo!

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_278

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -