Comentarios Libres
Un afectuoso saludo de año nuevo para
el joven ingeniero Raymundo Cárdenas
Vargas, director de este diario, así como
para su gran equipo que hacen posible
la circulación de La Jornada Zacatecas,
y para los amables lectores que la han
colocado en un lugar importante en
la entidad.
México ha vuelto a la realidad; justamente hoy termina el descanso navideño conocido como “puente Lupe Reyes” comprendido del 12 de diciembre día de la Virgen de Guadalupe, al 6 de enero Día de los Reyes Magos. En esta ocasión las redes sociales incluyeron un grotesco evento que se conoció como los “quince años de Rubí”, celebrados después de la Navidad en La Joya, San Luis Potosí. La euforia de esta temporada, distrajo a los habitantes de nuestro país, lo necesario para no advertir el cúmulo de regalos de 2017, que les preparó tanto el poder Ejecutivo depositado en la persona de Peña Nieto como el Legislativo en el Congreso de la Unión con sus dos Cámaras, la de Diputados con 500 y la de Senadores con 128.
Este último poder, al aprobar el Proyecto del Presupuesto de Egresos y la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, dejó a Peña Nieto actuar, como es su costumbre, de manera irresponsable, sin conocimiento político, económico y social, y por supuesto, sin medir ninguna consecuencia. Particularmente ese Proyecto y la Iniciativa, establecieron las reducciones de presupuestos a sectores importantes como la educación, la salud, ciencia, tecnología así como programas sociales entre otros. Pero algo extremo, sin restar importancia a los anteriores, fue la de adelantar la liberación del precio de las gasolinas en 2017 ¡y no esperar hasta el año electoral 2018!
La irresponsabilidad fue mucha. Perjudicar al pueblo a costa de todo… incluso del brote de inconformidad que raya en el estallido social, pues a partir del 1 del mes actual y en varios estados de la República, han sido constantes los bloqueos, actos vandálicos e incluso, saqueos en establecimientos comerciales. Todo esto provocó el gobierno priísta, ante su desesperación por tratar de restar méritos y evitar posibilidades de triunfo a Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial de 2018.
Miguel Barbosa, coordinador de los senadores perredistas ha reconocido públicamente que fue un error adelantar un año la liberación del precio de las gasolinas, aprobado en octubre pasado en la Ley de Ingresos 2017, por los partidos: Revolucionario Institucional (PRI); de la Revolución Democrática (PRD); Acción Nacional (PAN); Verde Ecologista de México (PVEM); Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (ES). Es más, para subsanar ese costo social, ha manifestado también que pedirán a Peña la presentación de una nueva iniciativa de ley para revertir el artículo que versa sobre ese punto. Unos y otros, los Diputados, los Senadores y el propio Presidente son los responsables de todo lo que ocurre en la sociedad.
¿Cómo ven amables y finos lectores? El poder Legislativo, indicando qué hacer el Ejecutivo. ¡Vaya Presidencialismo Mexicano! ¡Los actos del Presidente de la República, quedan sometidos a la decisión del Congreso!
Uno de los pocos que se han manifestado es el Senador del Revolucionario Institucional (PRI) Patricio Martínez, rechazó el gasolinazo, y exigió a la dirigencia de su partido dejar de apoyar esa medida, actuar sin “entreguismos”, no escuchar al grupo de “economistas doctorados” llegados del extranjero que desde sus escritorios decidieron el incremento a los combustibles y atender a la población que protesta en las calles. En carta dirigida al presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, el pasado día 2 de enero, el legislador le demanda, asimismo, corregir “los errores de la política fiscal y de precios de combustibles presentados en la Ley de Ingresos, con rangos y reservas que al aplicarse, difieren diametralmente del espíritu colectivo con el que se presentó” al Congreso. (La Jornada. Política. Jueves 5 de enero de 2017. P. 5.)
Durante los últimos días de diciembre pasado, el desabasto de la gasolina caracterizó a muchos Estados, entre ellos el nuestro. Era el preludio de la cascada de regalos para los mexicanos. De entrada, obviamente el alza en su precio; luego, el del gas LP en que el cilindro de 30 kg se disparó de $405.90 hasta $494.00.
He preguntado en carnicerías, bodegas de frutas y verduras, tortillerías, taxis, transporte urbano, tiendas de abarrotes, panaderías y establecimientos donde se vende pollo y huevo por el aumento en el precio de esos artículos, pues son los que conforman la canasta básica. Responden los comerciantes que aún no, pero por lógica, si aumentó la gasolina, la luz y el agua potable, forzosamente tienen que aumentar los precios al consumidor. ¡No les va a quedar de otra! También pregunto por el salario mínimo que pagan a sus empleados, y se responde que aumentó $7.00 pesos a partir del 1 de enero. Es decir, de $73.04 a $80.04.
Peña sin entender absolutamente nada de lo que provocó, solo alcanzó a señalar que el gasolinazo fue por el aumento internacional de hidrocarburos, no por la reforma energética.
Si es así, le preguntaría ¿cuándo deberá existir un salario acorde al aumento internacional?■
