Una densa agenda de temas legislativos y de funciones esenciales del parlamento local es desahogada en pocas horas y a presión en medio de la noche. Temas tan delicados como las medidas para implementar el Sistema Anticorrupción (SNA) en Zacatecas, se resuelven en poco tiempo. Eso significa que no se analizaron las diversas variantes de la implementación concreta del SNA en la entidad a aquello que se dirija a solventar la debilidad institucional que le abre la puerta a la corrupción; tampoco hubo tiempo de tomar con calma el análisis de las fuentes de poder y riqueza que operan específicamente en el estado y qué medidas adicionales o complementarias a la propuesta nacional permiten dar mejores garantías de aplicación del Sistema en Zacatecas. Por ejemplo, es vital proponer estrategias que impacten en la movilidad social y se complementen a las propuestas de fortalecimiento institucional que supone el SNA, para que la corrupción efectivamente disminuya sensiblemente. Las prisas solamente pueden hacer una adaptación mecánica del Sistema Nacional al estado. Y toda adaptación meramente mecánica no tiene efectividad, porque esta última depende de atender las condiciones específicas del lugar donde se pondrá en práctica. En otras palabras, implementar consiste en observar las condiciones en que se pondrá en práctica.
El caso del presupuesto de egresos es igual de importante. El presupuesto es la síntesis de todas las estrategias para el desarrollo del estado, y además, en un año especialmente difícil como lo será el 2017. Dadas las condiciones especialmente adversas de los meses que siguen, la decisión sobre el presupuesto alineado al plan estatal de desarrollo, no puede ser producto de una votación de madrugada. Donde además, lo propios diputados ya ni cavilan correctamente las cosas porque el cansancio siempre aconseja terminar sin problematizar.
Sin tiempo y con mayorías definidas a favor del Ejecutivo la resolución es obvia: el Legislativo acatará esencialmente las propuestas de éste; y por ello, seguimos con el eterno problema de ausencia de contrapesos de poderes en las decisiones estratégicas para el estado de Zacatecas. Ante ello, valdría la pena revisar la idea de legislar para crear una norma que garantice Calidad Legislativa de la cámara local. ¿Qué procesos deben llevarse a cabo para asegurar lo más posible, resultados óptimos del Poder Legislativo? Asegurar que los temas sean tratados con cierta suficiencia en el análisis técnico y en la deliberación para lograr una decisión razonable. Además, sobre el proceso de comunicación pública del transcurso legislativo. La cosa es que no se legisle o se aprueben cuentas públicas o se autorice el presupuesto al vapor. Por ello, sería importante una iniciativa en torno a la calidad legislativa, que incluya, claro está, la capacitación continua de los diputados, para que enfrenten su tarea con menos improvisación y no se conviertan en peones de sus líderes de fracción o patrones políticos. Sin calidad legislativa hay oscuridad de la justicia.
