■ No se tiene por el momento algún contrapeso para el tabasqueño, dice el senador
■ Para 2018 las condiciones para sacar al PRI de Los Pinos son inmejorables, considera
Rumbo a la elección de 2018 y en el ánimo de sacar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Los Pinos, el único dirigente mejor posicionado de las izquierdas y en crecimiento es Andrés Manuel López Obrador, consideró el senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Ayer el ex perredista estuvo en Zacatecas porque acudió al informe de labores de Jorge Álvarez Máynez, diputado federal plurinominal de Movimiento Ciudadano por el estado de Jalisco, realizado en el foyer del Teatro Fernando Calderón.
En entrevista opinó acerca del escenario para la elección presidencial que se competirá en dos años. Creyó que se ve muy difícil la posibilidad de una candidatura única de las izquierdas y formar una coalición como la de 1988, 2006 y 2012.
Se está lejos de ello, pues la fragmentación y confrontación entre algunos partidos de izquierda ha llevado a las fuerzas progresistas a un distanciamiento real. Además, ante ese escenario, no se tiene por el momento algún contrapeso a López Obrador, ni otra candidatura realmente competitiva, aunque haya quienes aspiren a ser abanderados de la izquierda como es el caso de Miguel Ángel Mancera, los gobernadores de Michoacán y Morelos, quienes tienen un posicionamiento importante, pero no de la dimensión de AMLO.
A decir de Encinas, el ex candidato presidencial en dos ocasiones tiene una candidatura muy consolidada que es difícil alcanzar a ese nivel de competitividad, inclusive opinó que la panista Margarita Zavala no es competencia para el tabasqueño, porque son personalidades que representan a distintos sectores del electorado; ella al sector muy conservador y además ha dicho que no quiere el voto de la gente de menos recursos.
Alejandro Encinas, impulsor de la iniciativa Por México, insistió en que es necesario hacer un esfuerzo para alcanzar el mayor nivel de unidad posible dentro de las fuerzas progresistas, no obstante, atisbó la formación de dos polos: uno articulado a Morena y la figura de Andrés Manuel López Obrador y otro, el que pudiera formar el PRD y otras organizaciones de la izquierda.
Aunque consideró que los partidos de las fuerzas progresistas que más han crecido son Morena y Movimiento Ciudadano, mientras que el PRD ha registrado una caída sistemática en su presencia política y electoral.
A decir de Encinas, la fragmentación de la izquierda ha allanado el camino al PAN y a la derecha para posicionarse, de modo que se debe hacer un esfuerzo por la unidad, eliminar el celo político y conflictos personales aunque se deban conceder posiciones.
De lo contrario, ahora es muy difícil ver al PRD y a López Obrador juntos, pese al fenómeno que hay entre la base social perredista que tiene mucha identidad con AMLO, el cual en 2018 se moverá con mucha libertad en el ámbito electoral, independiente de las decisiones que tome la dirección nacional.
Encinas junto con Cuauhtémoc Cárdenas impulsa Por México, un proyecto al que dijo ver con mucho optimismo, sobre todo después de los resultados electorales de 2016, que pusieron en evidencia dos problemas: la pérdida de credibilidad en las instituciones públicas y particularmente en los partidos, y en segundo lugar la búsqueda de la alternancia en los sitios donde la corrupción y los privilegios de impunidad llegaron a situaciones extremas.
Consideró que la derrota electoral del PRI no lo explican ni las coaliciones que hubo entre PAN y PRD, la iniciativa del Ejecutivo federal por el matrimonio igualitario o la legalización para uso medicinal de la mariguana, sino los problemas de corrupción y descomposición política que hay en lugares como Tamaulipas, Quinta Roo, Veracruz, Chihuahua y otros.
El senador creyó que para 2018, las condiciones para sacar al PRI de Los Pinos son inmejorables, por la lamentable situación que vive el país que se desarrolla entre inseguridad, falta de gobernabilidad, el gobierno sin rumbo y el mejor ejemplo es la caída en la credibilidad de Enrique Peña Nieto.
Es el presidente peor calificado en la historia con niveles de rechazo de 80 por ciento de la opinión pública, lo que abona a un cambio favorable para la alternancia, pero debido a la fragmentación de las izquierdas también habría un probable regreso del PAN, finalizó.
