Y sigue la mata dando: las mansiones siguen saliendo. Y por la misma vía de investigación: la periodística; mientras las instancias oficiales que deben investigar (desde la Auditoría del Estado a la Secretaría de la Función Pública) no lo hacen. Todos los casos de corrupción que hemos sabido han sido producto del compromiso y pericia de periodistas, con las funestas consecuencias en contra de ellos, como el desempleo y la persecución por parte de los gobiernos; pero en ningún caso ha sido producto de la investigación de los órganos de vigilancia del Estado. Ahora toca el caso de Enrique Flores Mendoza, funcionario de Alonso Reyes y Presidente Municipal electo de Guadalupe Zacatecas, gracias al trabajo del Equipo de Investigaciones de La Jornada Zacatecas. Son tres hechos importantes los que a los ciudadanos nos interesa saber: ¿por qué mintió este funcionario en su declaración 3 de 3; es decir, que hay detrás de la omisión de la mansión de costo total aproximado de 17 millones de pesos?; con este nivel de vida tan costoso, ¿de dónde ha salido tanto dinero, si es claro que el salario nunca daría para tanto?; y finalmente, ¿cómo construyó su carrera de ‘político-empresario’, cuando justo es empresario del mismo ramo de lo que es funcionario?
En el reporte de la investigación de La Jornada se nos dice que la empresa que construyó la casa del Señor Flores, de nombre “Taller Hábitat”, es la misma que estuvo en la remodelación de la Plaza de Armas, del Mausoleo de los hombres ilustres, del camellón del boulevard metropolitano, y muchas obras públicas más de Ojocaliente y Guadalupe. Lo cual hace pensar en el mismo patrón de comportamiento de los otros casos difundidos en el país: ventajas privadas por contratación de obras. Pero el presente caso (dado el giro de la empresa Taller-Hábitat) hace pensar igualmente en otros funcionarios públicos en este ‘negocio’. Así las cosas, es factible pensar que la omisión de su declaración patrimonial se explica porque la construcción de la casa está vinculada a la empresa señalada y, con ello, significaba el riesgo de seguir la pista de los constructores incómodos. Con el caso destapado por La Jornada, ahora deberá investigarse cómo se asignó obra a dicha empresa e indagar todas las obras privadas en las que está involucrada y que sus dueños sean funcionarios públicos. Es decir, esta es una de las investigaciones que se debe abrir.
¿Cómo ha generado el señor Flores tan alto nivel de ingresos? Si no puede ser por el salario como funcionario público, que aunque alto, no alcanza a justificar el patrimonio declarado (y del no declarado). La respuesta apunta a las actividades empresariales de Enrique Flores. La pregunta es, ¿dicha actividad empresarial ha sido potenciada justamente desde el puesto como funcionario? ¿Cómo ha involucrado su función pública con sus intereses empresariales? Ser cabeza de la Secretaria del Campo y tener agro-negocios llama a la sospecha. Así las cosas, esta situación abre una línea más de indagación. El concepto de rendición de cuentas, no sólo implica el resultado de las decisiones tomadas, sino el proceso que condujo a dichas decisiones, por ello, deberá observarse cómo se decidía el lugar de aplicación de los programas de Secampo, por ejemplo, la infraestructura invertida en la zona de Ojocaliente donde el funcionario tiene inversiones, y los múltiples programas que pudieron involucrar negocios privados con apoyos públicos. Este caso puede ser la punta del hilo que conduzca a aclarar la mezcla de negocios privados desde puestos públicos, en el gobierno que termina en septiembre. Porque en una investigación de esta naturaleza, claro está, los involucrados no son actores solitarios, sino redes de interés.
La pregunta que está en el aire es, ¿qué respuesta dará el gobierno entrante a este caso? Recordemos que se comprometió a echar a andar el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), y para hacer creíble las intenciones contra la corrupción deberá promover la indagación desde ya, y no esperar que se establezca el SEA, porque eso significaría perder el caso. En otras palabras, ¿el gobernador electo pondrá manos a la obra desde ya, o nadará de muertito argumentando que él ahorita no está en activo y esperará a que se instituya la nueva Fiscalía anticorrupción para que ella llegue a la verdad? Eso lo sabremos muy pronto. Mientras tanto, las casas siguen brotando como hongos en verano. ■
