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jueves, 25 abril, 2024
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Europa: entre los brutales atentados y la expulsión de los refugiados

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Por: RICARDO BERMEO • Admin • admin-zenda •

La complejidad de los acontecimientos recientes que sacuden la Unión Europea (UE) como parte del sistema-mundo, ha sido trágicamente puesta de manifiesto por el doble atentado en Bruselas, y por el reciente acuerdo entre la UE y Turquía para encontrar una “solución” provisional -ilegal e ilegítima-  a la cuestión de los refugiados,  que en los últimos meses había contribuido a aumentar las tensiones -y conflictos-  que sacuden al denominado viejo continente.

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Es difícil no sospechar -al menos-, que dicha situación  es –sin duda- consubstancial a la lucha diferencial por el poder  entre las oligarquías –cada vez menos liberales-,  como parte de  la mundialización efectiva del capitalismo, en lo que llevamos del siglo XXI (“un siglo al que todos los siglos tienen miedo”).

Como ha sido señalado por diversos análisis,  la hipocresía y el cinismo con el que se la Unión Europea, ha tratado a los refugiados de Siria –y otras procedencias-,  que han cruzado el Mediterráneo (convertido, también por ello,  en un inmenso -y vergonzoso- cementerio marino, donde yacen las esperanzas y los sueños de todas las personas, hombres y mujeres, niños y niñas,  quienes pretendiendo emigrar, han pagado con su propia vida, su arrojo y su desesperada valentía), y que,    pese a tan altísimos  riesgos, siguen intentando huir de una guerra, y de una miseria atroz,  que ellos no provocaron, y que, junto a otras transformaciones civilizatorias en curso, cambio climático, crecimiento por el crecimiento, economía ilegal –mafiosa-,  neoliberalismo a ultranza, para solo mencionar estos vectores,  conforman –en su conjunto- la institución global de la sociedad de la que somos parte total.

Gira la rueda del “progreso” (del mismo modo en que  el carro sagrado  -del Juggernaut-  marchaba aplastando los cuerpos de los fieles que caían debajo de la pesada carreta, cuando transportaban, durante la procesión religiosa, a la diosa hindú). Impulsados por ese ciego impulso hacia la “Tierra de la gran promesa”, las elites desde la cúspide de la pirámide, y buena parte de la humanidad contemporánea,  continúa impulsando –activamente, o por omisión-  la destrucción inmisericorde de las condiciones de existencia de una cantidad inmensa de comunidades,  creando un círculo vicioso que se retroalimenta de la suma de todos los “efectos perversos” provocados por esta dinámica, cuya irracional eficacia se convierte en terrorífica.

Cientos de miles (millones de personas a escala planetaria), están  emigrando, y quedan  atrapados dentro de un juego geopolítico, como lo demuestra el caso de los refugiados en la Unión Europea, mientras ven convertidos sus ancestrales hábitats y modos de vida,  en campos de guerra, saqueo, despojo y devastación, mientras se dirimen las batallas entre las oligarquías, para definir quien domina a quien, y que lugar se ocupará dentro de la mortífera jerarquía global, mientras nos adentramos más allá de peligrosos umbrales,  enajenados e ignorantes,  mientras  quemamos las naves para cualquier posible retorno.

Al mismo tiempo, que la inmensa mayoría de quienes buscan refugio, son tratados, como carne de cañón, o como parias, sin ciudadanía y sin derechos, hasta finalmente deportarlos de aquellos países, donde parecía existir mejores posibilidades de llevar una vida digna.

Europa se ha  convertido, así, de defensora de los derechos humanos,  en impulsora de políticas xenófobas, excluyentes, racistas, y, así sea a través de terceros, en cómplices de un tratamiento criminal de los extranjeros –demonizados mediante la “islamofobia”-.

Es interesante revisar a los articulistas europeos que condenan sin paliativos los atentados criminales, pero al mismo tiempo son críticos con las respuestas dadas por los gobiernos europeos a los atentados, Francia, y Bélgica: más bombardeos, contra las bases del territoriales del Estado islámico (EI, que no es un Estado sino una red), es decir, una política equivocada que aumenta las víctimas entre la  población civil.  Más familias que huyen, más refugiados que intentan llegar a Europa, junto con  reclutas -europeos- entre los yihaddistas, dispuestos a cometer nuevos atentados, etc. Cerrando así el círculo –férreo-  con mayores medidas de excepción, más controles policiacos, mas respuestas negativas a los refugiados, negando sus derechos. Mientras  se guarda silencio, sobre las ventas de armas a los países árabes que financian el ala más reaccionaria y fundamentalista del islamismo, el wahabismo, y una larga serie de flagrantes contradicciones, que demuestran cinismo e hipocresía, y en nada ayudan a lograr la paz.

Quizás, solo los más perspicaces podrían descifrar, en estas políticas, la prefiguración de  diversas “soluciones finales” ensayadas por parte de las distintas elites enfrascadas en las luchas diferenciales por el poder, mientras en paralelo, avanzan en la invención de regímenes, es decir, de maneras de hacer, maneras de decir, maneras de ver, para eliminar  a quienes les estorban,  generando métodos  -sistémicamente- nuevos tipo de tratamiento para aplicar a esa creciente “humanidad superflua”.

Elucidemos ¿Existen similitudes con la dinámica que padecemos en México?

https://www.facebook.com/coordinadorazacatecana.caravananacional

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