Por Ap
Kuala Lumpur. Desafiando a las autoridades, decenas de miles de malasios vestidos con camisetas amarillas y haciendo sonar cuernos se concentraron el sábado en Kuala Lumpur en una multitudinaria manifestación para exigir la dimisión del asediado primer ministro del país, Najib Razak.
La gran presencia policial no disuadió a los asistentes, luego de que las autoridades declaran ilegal la manifestación, bloquearon la página web del organizador y prohibieron las prendas amarillas y el logo de Bersih, la coalición que exige elecciones limpias y justas y que está detrás de las protestas del fin de semana.
Najib intenta sobrevivir en la política luego de que documentos filtrados en julio mostraran que ingresó unos 700 millones de dólares en sus cuentas privadas procedentes de entidades vinculadas al endeudado fondo estatal 1MDB. Más tarde dijo que el dinero era una donación de Oriente Próximo, y cesó al viceprimer ministro por las críticas y a otros cuatro miembros de su gobierno, además de al fiscal que lo investiga.
Manifestantes vestidos con camisetas amarillas de Bersih y cintas en el pelo se concentraron en cinco puntos distintos y marcharon hacia los alrededores de la histórica Plaza de la Independencia, donde el lunes se celebrará el 58vo aniversario de la independencia de Malasia.
Decenas de policías antimotines acordonaron las calles que conducen a la plaza, a la que según las autoridades los manifestantes no podrán acceder. En dos protestas previas, en 2011 y 2012, la policía empleó has lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los asistentes.
