Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en Madrid en torno a los dirigentes del nuevo partido político español, Podemos, para reivindicar el “cambio” que reclama una parte de la sociedad en la forma de ejercer el poder. Desde la plaza de Cibeles hasta la Puerto del Sol se aglutinaron los ciudadanos procedentes de todo el país para impulsar a su nuevo líder, Pablo Iglesias, al que vitorearon y gritaron de forma insistente “presidente”.
Bajo la estela del cambio en Grecia y defendiendo un discurso que, según sostienen, “no es ni de derechas ni de izquierdas, es de la gente de abajo”, se manifestaron en el centro de Madrid los simpatizantes y militantes del partido político que tiene un círculo morado como símbolo y que se creó hace sólo un año. Su sola presencia, aún sin haber ganada ninguna elección salvo su sorprendente resultado en las últimas elecciones europeas, en las que obtuvo cinco escaños, ha puesto en jaque al sistema político español. Su principal fondo de votos lo han encontrado en los partidarias de los partidos de izquierda, sobre todo de Izquierda Unida (IU) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que asisten con preocupación a su descalabro electoral en las reiteradas encuestas que se publican.
“Hoy, en esta Puerta del Sol soñamos un país mejor, pero no la hemos llenado para soñar sino para hacerla realidad en 2015. Este año comenzamos algo nuevo: vamos a ganar las elecciones al Partido Popular”, afirmó Iglesias, que también se defendió de las acusaciones, algunas de ellas muy graves, que hay contra varios de los dirigentes de Podemos, involucrados en oscuros episodios de corrupción, abuso de poder o supuesta financiación ilegal.
Durante la protesta se escucharon gritos de apoyo a Grecia y de su estrategia de enfrentamiento a las exigentes de Bruselas y Alemania: “Los recortes y las políticas de austeridad están dividiendo nuestro país en dos: los que se han beneficiado y los que están peor que antes. Han querido humillar a nuestro país con esa estafa que llaman austeridad, pero el viento del cambio empieza a soplar en Europa. ¿Quién decía que no se puede? ¿Quién decía que un Gobierno no puede cambiar las cosas?”.
