■ Quienes intentan llegar a EU son víctimas de políticas neoliberales y de la violencia, dijo
■ El sistema ha destruido al campo, a los productores y las familias, afirma el académico
Durante el segundo día de actividades del cuarto Seminario Pastoral Migratoria, el académico Rodolfo García Zamora afirmó que el fenómeno migratorio es el resultado de la imposición de un modelo al que denominó “economía de la muerte”, en el que los migrantes son víctimas tanto de las políticas neoliberales cómo de la industria de la violencia y el crimen organizado.
Señaló que la economía de la muerte ha destruido la estructura productiva del campo, los pequeños y medianos productores, las comunidades, las familias, y obliga a la migración forzada, proceso en el que se presentan nuevas violencias emergentes como producto de la descomposición social, “cuando la industria del crimen encuentra en los migrantes una de las 25 actividades a través de las cuales logran el enriquecimiento y la acumulación”.
La situación de pobreza y marginación a la que ha llevado la Economía de la Muerte, dijo, explica que México se haya constituido como una gran “fábrica de pobres”, además que la industria del crimen tenga 600 mil personas trabajando permanentemente para ella.
“La bestia no es el tren, la bestia es el sistema económico social y político que destruye las condiciones de vida de la población y que las obliga a abandonar su hogar, su tierra, y enfrentarse a todas las indolencias. Este sistema es un robo contra la humanidad”.
Respecto a las violencias emergentes, expuso que en el país se han cuantificado 110 mil asesinatos en 8 años de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y 30 mil desaparecidos. En respuesta, el Gobierno Federal privatiza y transnacionaliza el petróleo, el gas, las telecomunicaciones, la energía solar y el resto de los recursos.
Por ejemplo, García Zamora se refirió al desastre que generó la compañía minera México, en el estado de Sonora, donde contaminó tres ríos y 250 kilómetros con ácido sulfúrico, con la impunidad y complacencia de los secretarios de Economía y Medio Ambiente.
Ante esa situación, manifestó que en todo el país hay la libertad para que la Economía de la Muerte ya no solamente destruya la estructura productiva, las comunidades o las familias, sino también la propia naturaleza con el objetivo de obtener más riqueza, lo que representa “una tragedia nacional”.
En ese sentido, afirmó que las reformas aprobadas son un acto de traición de toda la clase política y en consecuencia se ha institucionalizado la Economía de la Muerte y el despojo de la riqueza nacional.
“Toda la clase político y el gobierno actual han consensuado gobernar por desposesión de todos los recursos del país y de sus comunidades y en 20 meses de administración de Enrique Peña Nieto, el crecimiento ha sido de 1.5 por ciento, el índice más bajo en los últimos 32 años”.
Aunado a ello, García Zamora informó que el actual Gobierno Federal sólo ha creado 460 mil empleos y 2.1 millones de pobres más, es decir, hay 105 mil nuevos pobres cada mes, debido a que “este modelo de la muerte es implacable”.
Para resarcir ese contexto, propuso una mayor inclusión social y fortalecimiento de la estructura productiva, porque si no se desmantela la Economía de la Muerte, los migrantes seguirán arriesgando su vida y sufriendo todo tipo de vivencias.
Es decir, la prioridad es trabajar por un nuevo modelo económico y social que garantice empleo, bienestar y seguridad humana, además de políticas públicas de desarrollo regional y sectorial con empleo.
