Constitución, acción de constituir, establecer, ordenar. Implica crear, organizar, fundar, condensar anhelos constituyentes de novedades emergentes en las actuales sociedades y legitimar acciones o actuaciones diversas. Procesos de varia duración en consonancia con la particularidad y consistencia de la operatividad comunitaria o social donde se originan. El educativo y el energético, temas recientes y polémicos destacan entre muchos movilizados más cíclicamente, como lo electoral, en reestructura. De los temas y el tiempo hoy constituyentes, destaca su carácter cíclico, se vislumbraron y movilizaron antes. Señalados, estudiados, debatidos, luego referidos y agitados en campañas políticas y publicitarias hasta que los originarios problemas hoy son proyectos de ley, hechos y/o firmados por el Ejecutivo, o por otros actores políticos. En la historia de lo institucional, la disidencia y la oposición se inscriben como elementos dinámicos eventualmente capaces de influir, desde y con su particularidad, en la constitución de aspectos generales de la nación. Proceso inacabado e inacabable, la constitución de la constitución en México no siempre fue pacífica. Sus reformas, más allá de la polémica, llegaron históricamente a desatar conflictos, veces dirimidos hasta por la fuerza de las armas, sin ser eso lo determinante, sino el momento en que esgrimas y líderes, sentados negociaban o conciliaban sus diferencias.
¿Convención(es) para estabilizar la constitución, la patria, el país? Varias veces se hizo, hasta sobre cientos de miles de muertos. Hoy se pone el énfasis en que las armas deben estar en el ejército, con la encomienda institucional de estar, él y sus armas, al servicio de preservar el orden constitucional. Garantía de no interrumpir, sino propiciar el continuar la constitución del país, la patria, la nación: constitución de los mexicanos como hombres libres de constituirse a sí mismos, desarrollarse y cambiar, con esas mínimas garantías humanas, sociales e institucionales para hacerlo en paz. Eso queremos.
Utópica y obligadamente, las instancias institucionales para documentar e iniciar a debatir la transformación de nuestra constitución, tienen como misión, propiciar e intensificar la comunicación entre los actores sociales y políticos, emergentes incluso. Para evitar una confrontación directa se privilegia o se debería, recurrir a los argumentos y al uso de recursos, proporcionados por instancias públicas, creadas para eso, IFE, IEEZ, etc.
Ex curso, por error de apreciación, ¿o autoritarismo? de la radio universitaria como medio de comunicación capaz de incrementarla e intensificarla, sigue en espera su autorización y prevalece el silencio, sin pasar por alto la generosidad de la radio gubernamental. La solicitud lleva más de 30 años y siempre se espera que la administración en turno, sea sensible y promueva con éxito esa demanda universitaria. Los zacatecanos y su entorno, saldrían ganando al potenciar ese incremento en comunicación, básico para una mejor integración cultural de la constitución del ser universitario en la UAZ y en Zacatecas. El silencio no sirve, daña, cuando se impide ofrecer incrementos de comunicación y cultura mediante el despliegue de una complejidad universitaria instituyente que confronta y supera riesgos; se vive en actos, novedad, transformaciones.
La UAZ despliega esfuerzos para densificar su constitución. Aunque acotados, los universitarios luchan por transformar y transformarse, desde sus distintas instancias, despliegan esfuerzos por integrarse y constituirse a otro nivel, es una obligada tarea tan azarosa e improbable como las condiciones institucionales locales y nacionales, lo permiten. Su esfuerzo debe ser respaldado para brindar más beneficios concretos a los zacatecanos, in situ, por su capacidad para atender problemas con alternativas concretas de solución. El espectro de saberes, ciencias y técnicas que en ella se dominan, sumado a la imaginación y creatividad de sus académicos e investigadores, sustentan una actitud política universitaria saludablemente crítica, consistencia que los zacatecanos deben poner a prueba como contribución o concurrencia desinteresada para procurar atención a problemas concretos.
La definición y atención a los problemas que aquejan a nuestra sociedad y estado, compete a la ciudadanía. Brota en México la constitución de instancias de comunicación y acción, ante hechos no consultados como la Reforma Energética que incluye la privatización de tramos de operación industrial antes reservados al Estado y ya abiertos desde hace tiempo a compañías extranjeras, unos por necesidad técnica, otros por autoritarismo y corrupción, mediante subterfugios contractuales, hacen necesario ratificar el respeto a la constitución para que eso anterior y la reforma de Peña Nieto, no dañen más la constitución de un México más desarrollado y justo para todos, se ponga un hasta aquí a la constitución de un México cada vez más explotado por capitalistas nacionales, extranjeros o transnacionales, para su propio personal, capitalista u oligopólico beneficio. Por y contra ello, según la Constitución, mexicanos se convocaron, reunieron y aprobaron por unanimidad una iniciativa popular con proyecto de decreto que deroga las diversas modificaciones a la Constitución Política en materia energética, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de diciembre de 2013. ■
