■ Canacope estima que se avecina “una desbandada” que generará desempleo
Los pequeños comerciantes iniciaron 2014 confusos y temerosos acerca de las implicaciones que tendrá para sus negocios la Reforma Fiscal aprobada el año anterior.
Algunos prevén cerrar sus tiendas ante el escenario de erogar más de lo que reciben, en tanto se les obligue a contratar un contador y pagar más impuestos al gobierno, o bien, incorporarse al uso de nuevas tecnologías que desconocen y para las cuales no han recibido capacitación.
Tampoco tienen claridad en lo que les corresponde hacer y la afectación que les traerá la aplicación de impuestos, referidos a productos gravados, como el caso de los alimentos de mascotas con el IVA o el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios.
Este último, que involucra a refrescos e insumos de los que se obtengan bebidas saborizadas, chocolates, dulces, helados y botanas, entre otros.
Marcelina Saucedo, directora general de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en Zacatecas, informó por este medio tanto a sus agremiados como a otras personas que hasta 2013 se encontraban en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), mismos que deberán modificar su situación este año para ingresar al Régimen de Incorporación Fiscal, que existe una prórroga de tres meses para este efecto.
Agregó que tras una reunión celebrada el 18 de diciembre pasado en la Ciudad de México, se llegó a la conclusión por parte de las representaciones de diversas cámaras de comercio de no aceptar la Reforma Hacendaria en tanto les resultan incomprensibles sus disposiciones, pero también perjudicial su aplicación.
El gobierno y los legisladores que aprobaron esta reforma “no analizaron bien el impacto y el problema social que implicaría”. Para la representación en Zacatecas de la Canacope lo que viene es “una desbandada” de desempleo.
Abundó que en el caso de localidades rurales donde no existe ni teléfono, menos podrá haber señal de Internet para que la gente se integre al sistema de facturación electrónica y que la mayoría de quienes atienden pequeños negocios, en concreto, tiendas de abarrote, son gente mayor que no tuvo instrucción ni siquiera de nivel primaria, y es ajena al uso de nuevas tecnologías, “para los adultos ya es imposible reeducarlos para que manejen un medio electrónico”.
El resolutivo de las cámaras de comercio reunidas el 18 de diciembre que empezaría a socializarse en todo el país a través, de entre otras las representaciones locales, la de Canacope, tuvo una pausa, tras la publicación el pasado 26 de diciembre del decreto que compila diversos beneficios fiscales y establece medidas de simplificación administrativa, en cuya lectura encontraron aspectos esperanzadores, pero que sin embargo, no acaban de entender.
Por ello esperan realizar una nueva reunión el próximo 17 de enero, en la que se aclararán las medidas a tomar por este gremio. Por lo pronto recomendó no tomar la decisión de dar de baja los negocios como pretenden hacer muchos comerciantes, -expuso-, antes de informarse con claridad acerca de las disposiciones que implica la Reforma Hacendaria.
“Es el temor que nosotros tenemos, qué artículos (se gravarán) para que no nos agarren mal parados porque luego nos salen con que este artículo trae IVA y usted no lo está manifestando (en su declaración fiscal)…”, comenta Jesús Elfego Sifuentes, propietario de Army, negocio de abarrotes y carnes frías ubicado en la calle Abasolo 1214 en el Centro Histórico de la capital del estado.
“Me están comentando ahorita del pan Marinela que no es el IVA lo que tiene gravado… esa es mi duda que yo tengo, que ese impuesto…si lo vamos a pagar nosotros o nada más lo que es el IVA”, añade.
Este gravamen se refiere al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios, mismo que se argumentó desalentaría el consumo de productos de alto contenido calórico, en este caso, se impondrá 8 por ciento del valor del producto, de ahí la confusión con respecto a aquellos otros insumos que se gravarán con IVA.
Sobre lo que deberá hacer para presentar su declaración fiscal, el comerciante comentó que se informará primero en la Canacope, donde en otras ocasiones ha encontrado asesoría, y agregó, pues en eso de la facturación electrónica “estamos todos confundidos”.
Por ello, “algunas tiendas van a cerrar porque como están confundidos dicen pues, es que a lo mejor me van a cobrar mucho y mejor la cierro porque si saco poco y no voy a alcanzar a pagar a Hacienda, prefiero cerrar. Ése es el temor que tienen, y prefiero darlo de baja que pagarle más a gobierno de lo que gano”.
La primera declaración viene en el mes de febrero y ahí es donde se va a saber, sentencia por último Jesús Elfego Sifuentes. Por su parte Cristina Hernández comentó que “nadie nos ha explicado, nadie nos ha dicho. Nada más se nos dice que van a aumentar 16 por ciento (los productos) y que necesitamos una firma electrónica”.
Los Abarrotes Hernández son vecinos de la Canacope en la calle Roberto Cabral del Hoyo. Comentó Cristina que al pedir información le dijeron que aún hay que esperar hasta el 15 de enero, que “después de estas fechas saben”.
Lo que sí tiene claro es que ya se incrementó todo lo que es azúcar, todo lo que es Coca Cola, jugos, todo lo que lleva cualquier mínima cantidad de azúcar es lo que se incrementó” y que la gente comenta, que va a estar muy difícil que no se va a ajustar, igual los salarios no suben y suben nada más las cosas”.
En palabras de Marcelina Saucedo “hay una demasiada inquietud y desesperación por parte de todos nuestros representados. No hay un día en que no dejen de desfilar para informarse de las consecuencias que trae esta reforma”.
