Washington. El gobierno de Estados Unidos, realizó 231 operaciones cibernéticas ofensivas en 2011, con el fin de combatir el espionaje en su contra, reportó hoy The Washington Post.
La revelación, incluida en un informe clasificado de inteligencia a partir de una filtración del ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden, ofrece nueva evidencia de las acciones de Estados Unidos contra redes cibernéticas extranjeras.
Bajo el nombre en código GENIE, el reporte documenta que especialistas de computación estadunidenses penetran redes cibernéticas foráneas a fin de que puedan ser puestas bajo un control de Estados Unidos.
A un costo de 652 millones de dólares, el proyecto consiste en la colocación de sofisticados «implantes encubiertos» dentro de los enrutadores de decenas miles de computadoras, aunque existen planes de expandir la iniciativa a millones adicionales.
«Los documentos ofrecidos por Snowden y entrevistas con ex funcionarios estadunidenses describen una campaña de intrusiones computarizadas que es más amplia y más agresiva que lo que se había conocido previamente», señaló el rotativo.
El diario consideró que la dimensión y la escala de las operaciones ofensivas representa una evolución en la política de la administración Obama, que en el pasado había buscado preservar una norma internacional contra actos de agresión en el ciberespacio.
Tres cuartas partes de las operaciones fueron dirigidas contra blancos de «alta prioridad», que incluyen adversarios Estados Unidos como Irán, Rusia, China, y Corea del Norte, de acuerdo con el documento.
Entre los proyectos mencionados figura Stuxnet, un gusano cibernético que presuntamente fue desarrollado por Estados Unidos e Israel y que destruyó las centrifugas nucleares de Irán en 2009 y 2010.
Con base en los mismos documentos, el diario destacó que Estados Unidos destinará 52.6 mil millones de dólares en el año fiscal 2013 como parte de su «presupuesto negro» de gastos de inteligencia.
Entre las revelaciones del documento de 178 páginas figura la confirmación de que la NSA y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) han lanzado «agresivos nuevos esfuerzos» por penetrar redes cibernéticas foráneas para sabotear sistemas enemigos.
El presupuesto de la CIA es el mayor de cualquier agencia de inteligencia de Estados Unidos, de 14.7 mil millones de dólares, casi 50 por ciento mayor que la NSA, a pesar que ésta ejecuta los programas de vigilancia telefónica y cibernética.
