■ El ex boxeador considera importante cambiar la mentalidad pesimista para lograr cambios
■ La organización y el trabajo duro y constante, las claves para conseguir una nación segura
La leyenda viva del box mexicano, Ricardo Finito López, mencionó que ante los problemas sociales que vive el país, sobre todo en el tema de seguridad, es importante que cada ciudadano aporte su trabajo y responsabilidad para tener un mejor México.
“Todos debemos poner de nuestra parte, el país tiene momentos muy difíciles en seguridad, y se tiene que estar luchando, organizándonos a ser mejores; cada persona desde su trinchera puede ayudar poniendo su grano de arena para ser un mejor mexicano y tener un país mejor, cada quien habla desde lo que hace”, dijo a La Jornada Zacatecas Finito López, durante su visita al estado.
“Considero que los gobiernos actuales están dando prioridad a fomentar buenos hábitos en jóvenes con eventos donde se les capacita en temas como valores, disciplina, aunque esto debe inculcarse desde la familia”, expresó.
Sin embargo, comentó, la mentalidad del mexicano debe cambiar “basta con compartir un sueño a alguien y lo primero que recibes es una burla, siempre pusilánime, así es en nuestro país”.
Dentro de la Expo Negocios Zacatecas 2013, Ricardo López brindo la conferencia Historia de Exito, en la que compartió parte de su vida y los obstáculos que pasó para llegar a ser una figura del boxeo.
Ante decenas de jóvenes y publicó en general, indicó que el principal problema que pasó fue la incredulidad, burlas y comentarios negativos cuando expuso a familiares y amigos que se dedicaría al boxeo y que sería campeón del mundo.
Lamentó que muchos mexicanos no llegan a lograr sus sueños por falta de disciplina, constancia y responsabilidad.
Relató que desde pequeño decidió aprender este deporte, aunque su madre no estaba de acuerdo, pero se le dio la libertad de escoger su profesión, su padre, aficionado al boxeo, alentó a Finito, quien tenía un sueño: ser uno de los mejores boxeadores del mundo.
Alguien que observó su talento y lo instigó a seguir fue el boxeador Julio César Chávez, quien después de verlo pelear en Mazatlán, le dijo al Finito López que tenía todo para ser campeón del mundo.
“La incredulidad y el escepticismo del mexicano va a erradicarse cuando otro mexicano te de una palmada en la espalda, practicando la buena vibra y diciendo, sí se puede; pero hay que trabajar”, mencionó el boxeador.
Una película que lo inspiró fue Rocky, pues se identificaba en el sentido de que no pertenencia a la élite del boxeo, sino que a base de esfuerzo llego a ser campeón.
Después de 18 años de arduo entrenamiento y peleas ganadas, a pesar de las críticas de los medios de comunicación, logró coronarse como campeón mundial de peso paja del Consejo Mundial de Boxeo, obtenido en octubre de 1990 en Tokio, frente al púgil japonés Hydeyuki Ohashi.
“Decían que había sido un golpe de suerte, pero no fue una casualidad, fue una causalidad, porque mi trabajo provocó que se me presentara una oportunidad, la tomé y la gané”, consideró López.
Esto le permitió al boxeador de Tacubaya hacer una carrera exitosa en el mundo del boxeo, llegando a estar 16 años y ocho meses invicto. Tiene un récord de 51 combates ganados, un empate, cero derrotas en 27 años de carrera.
Fue nombrado en un par de ocasiones el mejor boxeador del mundo libra por libra, y campeón mundial en cuatro organizaciones la CMB, la AMB, la OMB y FIB.
