- Historia y poder
Las familias ricas zacatecanas lo sabían: no había nación, sólo cabildos y en donde imponían sus reglas a modo, sus intereses sobre las mayorías y sobre todo, sentirse bendecidas por los cielos para ultrajar, saquear y menospreciar a las plebes.
Las familias ricas también accedían a las modernas técnicas fotográficas. Sus integrantes posaban para los daguerrotipos, mostrando sus joyas y mejores ropas. La tarea no era sencilla. Para impedir el más mínimo movimiento, los retratados eran sostenidos mediante los sujetadores de nuca .Los niños siempre inquietos, representaban un verdadero problema. También se tomaban las fotografías de personas fallecidas. Esta costumbre duró varios años, hasta que fue prohibida por cuestiones sanitarias.
Una nueva técnica dio origen a los álbumes familiares y la fotografía se democratizó. En nuestros archivos de la ciudad y el estado, miles de fotografías son el testimonio emblemático de aquellos años en que los zacatecanos mostraban también sus miserias, sus vestimentas típicas, el trabajo de los peones y las mujeres negras, sus calles solitarias o bulliciosas, los vendedores ambulantes.
En la ciudad pronto se instalaron las famosas casas de fotógrafos en que dominaba el estupor de la nueva técnica, los precios y los estudios a modo, así también fueron retratados los expendedores de leche-que eran muchos y muy abundantes- las prostitutas con su carnet o credencial para identificarlas, los boleros, los tamemes, los trabajadores que acarreaban el agua ,etc.
Episodios de nuestra ciudad poblada de abundancias y al mismo tiempo de carencias, consolidando un pequeño estado en cuyo orgullo estaba el de expandir su fama por los metales, la calidad de sus exportaciones bovinas, sus artesanías y también por sus conquistas en el mundo de las letras, es decir, las bases de una realidad que parecía promisoria.
Arenga de la historia para sus hijos: irse por los caminos del progreso compartido, la labor voluntariosa y decidida, la luz al final del túnel que nos deslumbrara, expandiendo fuerza, tenacidad emergente y ayuda decidida. Ojalá. ■
