■ Las piezas de la muestra Animalia están ocultas en una bodega en Palacio de Gobierno
■ La obra fue creada por el gusto que tiene el diseñador por los animales y la naturaleza
La exposición del artista plástico Miguel Ángel Díaz Becerra, llamada Animalia, que se incluye en el programa de exposiciones del 30 Festival Zacatecas 2016, no se puede observar y no hay acceso al público porque la sala de exposiciones en la que se instaló en Palacio de Gobierno, se usa como bodega para albergar bocinas e instrumentos musicales.
Junto a los cuadros y enfrente de los mismos, se colocaron bocinas, cajas de instrumentos musicales y equipo de sonido que se utiliza para los conciertos que se realizan en Plaza de Armas.
No hay acceso y no se brinda información a los visitantes para saber en qué horarios se puede abrir la exposición.
“En esta representación de los animales, yo quería darles su parte humana, que pudiera conectarse con el hombre. Tratan de hablarte con efectos con distorsión, ya que busco que transmitan algo, lo que sea porque en ocasiones resulta algo que no había planeado y eso se convierte en un misterio en cada pieza”, dice Miguel sobre su exposición.
La manera en cómo se gestaron los personajes se trabajó desde la técnica abstracta hasta el figurativo formando figuras con un trazo expresivo. La obra fue creada por el gusto que tiene el también diseñador por los animales y la naturaleza.
Se montaron siete cuadros aplicando diferentes técnicas como el dibujo, el acrílico, la pintura, además de utilizar pigmentos y manchas de chapopote. Los cuadros son de mediano y gran formato, el más grande mide 2 metros por 2 metros.
El autor exhibe animales como caballos, lobos, ballenas, cuya característica es su mirada que llega a conectar con quien los observa de forma directa. Ya dependerá de cada observador interpretar lo que ese animal le dice con la mirada, explica Díaz.
Durante el proceso de la obra, Díaz reveló que se dedicó a investigar el tema de las pinturas rupestres en cuevas y hechas con pintura vegetal para analizar la visión del hombre con la naturaleza desde el principio de la humanidad.
