El impacto social que ha provocado la desaparición de estudiantes guerrerenses de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, Guerrero ha sacudido hasta sus cimientos al régimen priísta de Enrique Peña Nieto, al punto que las repercusiones internacionales ya han olvidado el “Mexican Momentum” que el aparato propagandístico de Gobierno Federal había venido trabajando cuidadosamente en Europa, Estados Unidos y Asia, provocando ya se vengan abajo cuantiosas inversiones y acuerdos internacionales, mientras que el escrutinio de entes como ONG´s internacionales de Derechos Humanos, Parlamentos como el Europeo, Naciones Unidas y otras tienen a México bajo el lente de una lupa.
Es de notarse que las reacciones de estudiantes tanto en nuestro país, como en el resto del mundo alcanzan ya proporciones nunca vistas, inéditas. Incluso comparadas con las que se realizaron a finales de la década de los 60 y 70, la comunidad estudiantil de Mexico está reaccionando con una unidad y sentido como nunca, es de notarse la multitudinaria manifestación silenciosa en Zacatecas la semana pasada, otra de magnitud impresionante en Fresnillo hace pocos días, donde el común denominador es la gran convocatoria que aglutinó a prácticamente todas la escuelas de educación superior y bachilleratos, en tanto la voces de rechazo y exigencias de justicia al gobierno se levantan por todo el mundo, voces que ya derribaron a Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero.
No es para menos, se abrió una inmensa cloaca inmunda de muerte y corrupción, la gran mayoría de las fosas encontradas en Iguala, Guerrero no son sepulcros de los estudiantes, contienen una gran cantidad de cuerpos, de los que aún no se tiene información de sus nombres y lugares de origen y que también exigen justicia, esto es un secreto a voces, en todo el país se tiene conocimiento de cientos de miles de muertos, enterrados, calcinados, disueltos en ácido y más formas de desaparecerlos, nuestro país es un campo de guerra no declarado, un cementerio, un país prácticamente en el caos total, en una ausencia de poder, sin ley y sin gobierno, un estado fallido.
Y en tanto el país se cae en pedazos Enrique Peña Nieto, desde la comodidad de la Residencia Presidencial de Los Pinos, o viajando en el flamante avión nuevo, de un costo superior al de la totalidad del presupuesto de algunos programas federales de nivel nacional habla de tonterías, en Apatzingán Michoacán, Peña Nieto afirmó que: “Desde el primer día de su administración el gobierno trabaja en la consolidación de un México de leyes y en paz, trabaja por un Estado cuyo fin es, precisamente, el de promover, respetar y garantizar los derechos humanos reconocidos por la Constitución y los tratados internacionales que forman parte de nuestro orden jurídico, ésa ha sido la diaria misión de las Fuerzas Armadas del país, instituciones leales y al servicio de la nación, lo mismo que las dependencias federales encargadas de la seguridad y procuración de justicia”. Una joya esta declaración, un ícono de la inutilidad, del cinismo, del desinterés y ejemplo de un gobierno al que no le importa la gente, un presidente que no sirve para nada.
Y en nuestra entidad no andamos mejor, en un lapso de dos años, poco menos de 20 taxistas en el área de Zacatecas, Guadalupe y alrededores han sido ejecutados, se supone que ha habido detenidos… pero todo continúa, y ni la instalación del supuesto botón de pánico ha logrado detener la violencia contra los trabajadores del volante, y ni las recientes muertes en este gremio, ni las manifestaciones y presiones que han ejercido, han logrado que Miguel Alonso se inmute.
Nos queda claro que no hay, no existe una política de seguridad efectiva, transversal y clara que logre poner fin a esta situación, podemos ser testigos de que se ataca a tiros a periodistas, que se tienen jornadas como la del viernes en Fresnillo donde nuevamente se vive la zozobra por los “topones”, las persecuciones con disparos de armas por las avenidas y el transcurrir de las horas en medio de los enfrentamientos, la inseguridad apoderándose de una ciudad de la importancia de El Mineral, mientras el responsable del funcionamiento de las instituciones en el estado brilla por su ausencia.
Es evidente, el priísta Miguel Alonso Reyes no da la cara a la sociedad, ni a los afectados ni a las víctimas de esta violencia, que ya se ha convertido en cotidiana para los zacatecanos y mexicanos en general, no da una explicación ni ofrece alguna solución aunque fuera por salir del paso, pareciera que la política del avestruz, escondiendo la cabeza en el suelo, es la línea política del PRI, al igual que Enrique Peña Nieto. Miguel Alonso busca cuidar su imagen antes que todas la cosas, siempre dar buenas noticias, aunque sean ficticias, cual emperador Nerón tocando el arpa mientras arde Roma. Que maten taxistas, estudiantes, que levanten gente y que los criminales se paseen armados por las calles, pero que a ellos no se les despeine el copete.
México y Zacatecas merecen un mejor futuro, debemos revertir las nocivas reformas estructurales priístas para gradualmente mejorar el nivel de vida de los mexicanos, y con ello, aplicar una política de seguridad integral en todo el territorio nacional, que este diseñada para pacificar mediante el imperio de la ley todos los rincones del país, sin que existan lagunas o territorios en control de los grupos de delincuencia organizada, el que las fuerzas de seguridad se arroguen facultades de realizar ejecuciones sumarias pone a las instituciones de seguridad pública y nacional al mismo nivel moral y ético que los grupos de delincuencia organizada, junto con el o los gobiernos, es decir, el estado, el gobierno se convierte en otra organización criminal, en un cartel más.
Y la vía para lograr esto es la vía de las urnas, esta es la política del PRI, y a esta situación nos ha venido conduciendo el vetusto y oligárquico partido, debemos sacarlo del poder para implementar la medidas correctivas necesarias y ahora sí, trabajar para mejorar el nivel y el modo de vida de los mexicanos, esto sólo se puede lograr con el concurso, con la participación de todos los mexicanos, unidos en un verdadero movimiento ciudadano como el que los estudiantes estan conformando, votando en las urnas, castigando a los que han hecho mal las cosas y votando por un gobierno ciudadano, a la ordenes de la sociedad, que es a lo que apostamos para lograr un futuro mejor para todos los mexicanos y zacatecanos. ■
*Coordinador de la Comisión Operativa de
Movimiento Ciudadano en Zacatecas
