- Punto y Aparte
Eran tantos que los hombres y mujeres no tenían tantos oídos para escuchar ni tantos ojos para ver, era realmente algo que al ignorante lo llenaba de pavor y al que se dice leído y “escribido”, le dabas alas para salir y gritar a los cuatro vientos que él sí sabe, que ha leído mucho y que tiene preparación, así, muchos se enrolan en movimientos sociales para intentar sobresalir y sentirse, como tantos, dueños del todo y de la nada.
Aquél pueblo grande, lleno de escombro y con la cara sucia, descuidado porque sus mayores no le hacen caso y quieren en contraparte sacarle el mayor de los provechos, gime y llora porque vive situaciones que a pesar de tantas palabras y tantos “encumbraos”, esos cambios que se anuncian una y otra vez en voces distintas que nunca llegarán a trabajar por el mismo fin, no van a llegar y los problemas, las carencias y las ausencias de respuestas claras, seguirán ahí, del brazo y de la mano de aquellos hombres y aquellas mujeres que tuvieron la dicha de ser madres, de parir una hembra o un macho pero que al paso del tiempo y ya crecidos, tuvieron que abandonar la casa y marchar en busca de…no de aventuras, ni del sueño americano, sino de un poco más de recursos, ya no tanto de un empleo digno que no tuvo en aquella su tierra natal, donde tuvo esa valiosa oportunidad de escuchar a numerosos personajes de la vida del pueblo que se quitaban la palabra de la boca para cada quien hacer señalamientos que apuntaban a darle al bien nacido un poco de la riqueza que tenía su pueblo.
Eran muchos, ciertamente, pero pocos traían bien pegado en la piel el deseo de ser y de ayudar, de llegar a algún peldaño en el que desde ahí tuviera mayor vista para entender el porqué de tantas miradas incrédulas encajadas en rostros que pretendían estar alegres, rostros maduros, rostros jóvenes a la espera de descargas de verdades y no tantas falacias, son tiempos del progreso capitaneado por auténticos soldados defensores de su tierra, de sus bienes, de su gente.
¿Recuerda las morismas de Bracho?, dicen los estudiosos que la tesis que posee más adeptos es la que ubica ese origen en la novela de Pérez de Hita «Guerras civiles de Granada». Las tradicionales Morismas se llevan a cabo en el lomerío de un lugar conocido como “Bracho”, situado al noroeste de la ciudad y los actores no son improvisados, porque desde niños han pertenecido a la Cofradía de San Juan Bautista. Quienes forman parte de los grupos que estas tradicionales fiestas participan, requieren de una larga preparación, un participante debe de tener temple, valor y presencia en este espectáculo y para llegar a los papeles principales, tienen que partirse el alma y ganar el escaño a fuerza y tesón, no ocupan mentir, sólo trabajar y luchar para que puedan hacerse acreedores a nombramientos, títulos o responsabilidades en el desarrollo de las morismas.
Bueno, ya en serio, este calor provoca distensiones que desembocan de alguna manera en pasajeros dolores, y hablando del clima tan variante en estos días del mes de mayo, tan irregular, dirían otros, el desarrollo de las campañas políticas, tal parece que llegan a su fin. Los partidos políticos al igual que sus dirigentes, no todos, debo aclarar, traen un intenso trajinar, van y vienen a municipios que no conocían, ni cuando alguna vez fueron candidatos para ocupar algún puesto de elección popular, como ahora, que el ya tristemente famoso INE les permitió subirse a un entarimado y hablar y hablar, decir una y mil barbaridades, porque lo hemos dicho ya en éste y otros espacios, aquél que quiera ser presidente, senador, diputado federal o local, tiene que adquirir una preparación, formarse un criterio y un carácter y respetar ideologías. Es lamentable que las entrañas de los partidos estén ya inyectadas de por vida. Se van unos, otros llegan y de la inseguridad, aunque la mencionan y hacen propuestas para combatirla, ésta se aparece en los instantes menos pensados. Una prueba es lo que casi de manera cotidiana sucede en Fresnillo y César, el César del PRI, César Camacho Quiroz, acaba de decir en esta ciudad que las elecciones no se detendrán, no serán impedidas por la violencia. En Michoacán, en Guerrero, el Estado de México, Jalisco, en todos los estados los mexicanos acudirán a sufragar.
El abstencionismo volverá a ser el gran ganador, aunque también en este proceso, por las irregularidades del recientemente creado instituto nacional de migración, las boletas podrían verse cruzadas y registrar el voto en ellas no de tal o cual representante de “equis” partido político. Dijo Camacho Quiroz: los mexicanos están ante la gran oportunidad de cambiar al país con su voto, de conducirlo por el camino de la democracia (algo parecido dijo el dirigente de Pepe Olvera) y eso puede convertirse en una gran verdad porque las candidaturas independientes las hicieron abortar desde allá mismo y ahora, el 7 de junio, resultados habrá que traerán consigo grandes dolores de cabeza, aunque desde hace tiempo quienes contienden por las diputaciones, saben ya de antemano que una vez más han sido utilizados, unos, los más pocos, para ganar y, los más muchos, desgraciadamente para perder.
Zacatecas no se merece esto, la verdad.
Hasta aquí mi comentario, nos leeremos en la próxima entrega. ■
