19.2 C
Zacatecas
lunes, 20 mayo, 2024
spot_img

■ Ninguna teoría de la transformación político-social del mundo, consigue siquiera conmoverme si no parte de una comprensión del hombre y de la mujer en cuanto seres hacedores de historia y hechos por ella, seres de la decisión, de la ruptura y de la opción Paulo Freire

¿Transformar la educación para garantizar la equidad?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAMIRO ESPINO DE LARA •

En el año 2012 se cacaraqueó la implementación de un proyecto al que le denominaron “Reforma Educativa”, se dijo que era innovador y que revolucionaría al sistema educativo mexicano, éste fue solamente un acuerdo que se inscribió en el marco denominado “Pacto por México”; se dijo que el gran objetivo sería el transformar la educación pública y que, la alternativa era mejorar los contenidos curriculares dado que se consideraba una  exigencia social -sentida solamente por el gobierno en turno y los empresarios-, que esta reforma aseguraría una mayor equidad y el acceso a una educación de calidad. Falso todo esto, el objetivo real de esta reforma era el de entregar el sistema educativo a los intereses empresariales, la tendencia seguía consistiendo en tener la rectoría absoluta de la educación, esto iría todavía más en detrimento del sistema educativo. 

- Publicidad -

Por fortuna, esta reforma no trascendió dado el alto índice de reclamos de parte del magisterio, costó mucho, incluso vidas de docentes que encararon de manera frontal este rechazo; docentes críticos y conscientes de que la calidad de la educación no se garantizaría con esa reforma. En mayo de 2018, cuando el entonces candidato a la Presidencia de la República se encontraba en campaña, tuvo un encuentro nacional con maestros organizados en torno a la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en dicho encuentro, el candidato se comprometió a derogar la reforma educativa peñista en caso de que llegara a la presidencia, se comprometió también a promover la elaboración de un “plan educativo para mejorar la calidad de la enseñanza”. 

Una vez que obtiene el triunfo electoral, el Presidente de la República designa a su primer Secretario de Educación, mismo al que le encomendó la tarea de realizar una consulta con maestros, padres de familia, estudiantes, directivos y especialistas con la finalidad de recoger propuestas y elaborar una nueva reforma educativa; lo único que en ese entonces se hizo, fue una mera simulación; a esta actividad se le llamó “Consulta Nacional para una Educación de Calidad con Equidad”; a decir del entonces primer Secretario de Educación, el título de dicha consulta estaba a tono con los objetivos para el desarrollo sostenible aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2015 -otra mera simulación-.

Como resultado de esa “consulta”, se hizo saber a la comunidad educativa y, particularmente a los maestros, que sus propuestas serían tomadas en cuenta para diseñar el acuerdo educativo nacional que guiaría el trabajo de la Secretaría de Educación Pública (SEP). De ello surge la idea de que el magisterio propusiera lo que hoy se le denomina la “Nueva Escuela Mexicana”. Con esto, se pone fin a la llamada reforma educativa peñista y así, se le dio legitimidad y/o legalidad a la nueva propuesta, fue en diciembre de 2018 cuando nace este proyecto, el eslogan fue “calidad con equidad”. La Nueva Escuela Mexicana se planteó como propósito el impulsar el desarrollo humano integral y una formación basada en la identidad; el respeto desde la interculturalidad; la responsabilidad ciudadana, la participación en la transformación social y el respeto y cuidado al medio ambiente.

Realmente, en ese proceso que debió llamase “Acuerdo Educativo Nacional”, no se tomó en cuenta el punto de vista del magisterio, mucho menos de las autoridades estatales y municipales, de los padres de familia y demás sectores de la sociedad; no hubo acuerdo alguno, solo se protocolizaron las decisiones gubernamentales. En octubre de 2019, el entonces secretario de educación pública acude a la Cámara de Diputados a presentar la glosa del primer informe presidencial, la pregunta obligada fue el que describiera las características de la Nueva Escuela Mexicana, el secretario respondió:

“La Nueva Escuela Mexicana toma todos los principios de la Constitución para, primero, centrar la atención en las niñas y los niños. Esto que se dice muy fácil es todo un cambio pedagógico. Centrar la atención en las niñas y los niños y no necesariamente en métodos y sistemas. Y esto nos lleva también a una educación personalizada. No se educa a un grupo, se educa a seres humanos individuales que requieren de una atención especial de sus maestras y de sus maestros”. 

Esta declaración en la comparecencia, no es otra cosa más que un discurso bien intencionado, discurso que a la fecha no se ha visto reflejado en planes, proyectos y programas que justifiquen o reflejen esas buenas intenciones. En su discurso, también daba a entender que la educación sería la bandera de lucha para promover la tan anhelada transformación; hoy vemos que todo esto se ha desvanecido debido a que el propio presidente de la república desvió la atención a este rubro, creyó que, con los programas de becas e infraestructura educativa, la transformación se haría sentir.    

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -