19.8 C
Zacatecas
sábado, 18 mayo, 2024
spot_img

Los jóvenes/Desigualdad, diferencia y desconexión (I de II)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JUAN ANTONIO VALTIERRA RUVALCABA •

El mundo juvenil es distinto al mundo adulto. No es una obviedad. Es real, pero ¿cuándo aceptamos una realidad así? Los mayores somos indiferentes e intolerantes ante su forma de manifestarse y sus actos para ir encontrando su identidad.

- Publicidad -

En tiempos de la reconstrucción de la política nacional de y hacia las y los jóvenes, solíamos decir en nuestro mensaje rector que primero deberíamos saber de qué jóvenes estamos hablando, si los del Norte, o los del Sur o los del Este, en fin. Porque es cierto, son diferentes las realidades de Zacatecas, Monterey, Chihuahua, Chiapas, Oaxaca, Baja California o Yucatán o Quintana Roo. ¿De cuáles jóvenes hablamos?

De la conjunción de un buen equipo de trabajo encabezado por Luis Ignacio Sánchez Gómez, Causa Joven primero y luego de la aprobación por el Congreso de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ), destacaron por su puntual conocimiento en materia de ese segmento poblacional, José Antonio Pérez Islas e investigadores que coordinaba en el Centro de Estudios e Investigación de la Juventud.

Hoy, Pérez Islas, conocido también como uno de los juvenólogos de Iberoamérica, ocupa un cubículo en la UNAM desde donde dedica horas a dar continuidad a entender las y los jóvenes de México.

De acuerdo a las indagaciones sobre educación, el sociólogo sostiene que “la escuela cada vez le dice menos cosas significativas a los jóvenes. Unos indicadores que nos ha sorprendido es que, haciendo trabajo cualitativo, encontramos muy poca narrativa en torno a la escuela”.

¿Qué es esto? ¿Qué nos dice la realidad? Será acaso qué no sucede nada significativo en el salón de clases…

De los más de 37 millones de jóvenes del país, José Antonio ofrece una imagen clara: “Cuando los muchachos hablan de lo que les sucede en la escuela, generalmente hablan de lo que les pasa fuera del salón de clases, con amigos, en fiestas, con novios o novias, qué hacen en la universidad, preparatoria o bachilleres. Eso nos habla de que algo grave sucede en el salón de clases, dado que uno habla de lo que le resulta significativo. Eso me parece que nos marca un foco rojo, al que habría que tomarle mucha atención.”

Esta desconexión empieza desde la secundaria. Las encuestas de juventud -dos que coordinó él en el IMJ- nos hablan de que la primera causa de deserción son los problemas económicos, pero la segunda es que ya nos les gusta estudiar. Y puede ser bastante aburrido hacer algo que no les guste, Estamos haciendo tan mal las cosas que aburrimos a los muchachos en la escuela.

Una de las advertencias de las y los jóvenes es que la institución escolar no ha avanzado al ritmo de las tecnologías y los cambios que suceden en este mundo.

Al respecto, José Antonio dice: “Antes el profesor era la única fuente de conocimiento. Hoy los muchachos tienen infinidad de opciones en Internet, televisión, radio, el celular, cualquier cosa ahora provee conocimiento y además se plantea de una manera mucho más accesible a ellos que el maestro. Me parece que se enojan mucho cuando hablo de esto frente a pedagogos, pero tenemos una educación del siglo 20. La formación no ha logrado ir al ritmo del mundo: hemos fallado totalmente”.

De las estadísticas sabemos que del paso de la secundaria a la preparatoria se pierde a la mitad de los jóvenes. Solo dos de cada 100 de los que entran a primaria llegan a educación superior. Es decir, los perdemos en el camino y los dejaremos sin certezas en este mundo. La escuela fue creada para darles herramientas para la vida. Los planteles están dejando de hacer eso.

De esto, el maestro Pérez Islas, clarifica: “Obviamente los de educación superior -y los estudios los demuestran- tienen mejores y nuevas tecnologías y acceso a mucho más cosas, pero es un sector muy pequeño. No hemos podido avanzar en la cobertura de la educación superior como se hubiera querido.

“Puedo decir que desde secundaria hacia arriba, nuestro profesorado no ha ido con el avance de los conocimientos de la capacidad de las innovaciones pedagógicas que se han estado gestando. Seguimos con maestros del siglo 19 y, en ese sentido, es muy complicado. Otro factor es que vivimos en un mundo de flexibilidad, pero la escuela es lo menos flexible. La seguimos estructurando en cajones muy concretos y creo que ahí habría de pasar a otras opciones que puedan sonar muy disparatadas, pero que podrían revertir esta situación: por qué no una escuela abierta de otro tipo, por qué no una escuela que tenga una vinculación más cercana con la vida, con la colectividad. Las escuelas nacieron en la comunidad, no eran entes separados. Eran parte de la sociedad y en ese sentido tenemos que pensar”.

Debemos hablar más que de orientación vocacional en orientación ocupacional, es decir que el joven experimente cosas directamente. En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hay un programa exitoso sobre esta misma idea. Se llevan a alrededor de trescientos estudiantes a trabajar a comunidades rurales y van ingenieros, químicos y abogados. Los muchachos regresan transformados, algunos hasta se quedan. Le ha cambiado la vida esa experiencia. Eso es lo que tendríamos que estar haciendo en todo el país.

 

[email protected]

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -