Sin pena ni gloria o con más pena que gloria, Enrique Peña Nieto dio lectura al mensaje presidencial y repitió en su informe a la nación lo que desde hace días ha estado diciendo por medio de spots. Un mensaje por lo demás cargado de afirmaciones a modo, medias verdades y manipulación de cifras como es el caso de la reducción de la tasa de criminalidad al dar el dato de la reportada hasta 2014 y omitir el repunte que ha tenido en el presente. Y es que con tantas pérdidas y problemas que lo han rebasado poco tenía que informar.
A Peña Nieto al comenzar a deshacérsele el país como agua que se le escure de las manos, con la cauda de dificultades que han aflorado y se han venido acumulando en su gestión de gobierno, se le vino la noche. Y en la obscuridad en la que vive se asume como el guardián del orden y la continuidad. En el mensaje dado en Palacio Nacional ante sus paniaguados obsequiosos, aplaudidores y quienes y grillos, alertó a los mexicanos del riesgo de irse con el canto de las sirenas y caer seducidos por la demagogia y el populismo al considerar que por aquí no esta la salida al momento crítico por el que pasamos los mexicanos. Teniendo en su referente imaginario a los Chávez y a los Fujimori y demás gobernantes sudamericanos que han mostrado diferencias con el consenso de Washington, como para despabilarnos de nuestra ceguera y modorra, hizo ver que es una falsa salda que sociedades frustradas, presas del pesimismo y en medio de la incertidumbre en que vivimos, quienes ofrecían salidas mágicas lejos de llevar a sus sociedades a la felicidad y al reino de Jauja acabaron sembrando el encono, la discordia; destruyendo además las instituciones. Fiel a su espejo diario y sin negar la cruz de su parroquia el presidente mediático llevado a la silla gracias a los buenos y bien pagados oficios de Televisa y a la entrega de tarjetas Monex, confirmó que es un derechista irredento y como tal, conservador chapado en el viejo molde del rancio priismo. Sin invocarlo por su nombre, esta parte de su discurso tenía dedicatoria y llamada de atención para que no nos dejemos engañar. Su alusiones sobre este tema estaban dirigidas hacía López Obrador y su temor de que el tabasqueño vaya hasta ahora libre y sin varas derecho a sucederlo en la residencia de Los Pinos. Y es que el miedo no anda en burros. O anda en los muy burros. Resulta que para disgusto de Peña Nieto, de los priístas, panistas y demás connotados políticos de los partidos anexos que firmaron el Pacto por México, el llamado “Peje” marcha en la delantera de las encuestas sobre la próxima sucesión presidencial.
Obrador no es el único fantasma que ronda en la cabecita de Peña, también los maestros oaxaqueños son un espectro que le han quitado el sueño. En este tema fue más directo. En abierto señalamiento hizo ver que el Instituto de educación de Oaxaca fue materialmente rescatado de particulares que mantenían cautiva a la educación pública. Al liberarlo asentó, se recuperó la rectoría de la educación en esa entidad. El golpe a Oaxaca y a los maestros de la CNTE va dirigido a la Coordinadora y sus contingentes de los estados, se ha golpeado a la cabeza esperando que con ello caiga el cuerpo, pero sobre la evaluación y la reforma no se ha escrito la última palabra. Cuando transcurra la evaluación al tercio de los maestros en servicio en próximas semanas a titulares de una plaza base varias sorpresas pueden presentarse.
Falto de autocrítica, autocomplaciente y triunfalista, el ocupante de la silla presidencial aventajado discípulo de Mao, en su tercer informe a la mitad del camino, hace de las derrotas victorias.
Cierto que al copar buena parte de los cargos del instituto los maestros de la CNTE incurrieron en lo que siempre se crítico al charrismo del SNTE, hacer de la relación entre el Estado y el sindicato una simbiosis. Fenómeno que ocurrió en el pasado reciente y cuyas secuelas se observan en todo el país en donde los titulares de las dependencias educativas son connotados militantes de la burocracia sindical.
Siendo este uno de los pasajes más aplaudidos por un auditorio aplaudidor y dado al besamanos de por si, dejo claro que en la aplicación de la reforma que hasta ahora solo se ha traducido en evaluar a los maestros sin que un nuevo modelo educativo se avizore. Expresada hasta ahora como una reforma laboral atentatoria de los derechos de los maestros en relación a la inmovilidad en el empleo.
La ruta que Peña y los priistas han fijado para poner a México en movimiento si es que se recorre completa como vamos, no augura los resultados que el optimismo presidencial ha apostado en las reformas. Las expectativas son inciertas comenzando por la llamada reforma madre como se llamó a la energética, que llegó además de mal, tarde y en el peor momento con la estrepitosa caída de los precios del petróleo y las consecuencias que esto acarreara en el gasto publico por lo que resta del sexenio comenzando con el presupuesto con base cero para el próximo año.
En analogía al primer párrafo con que empieza el Manifiesto del Partido Comunista, tal como declaró en una entrevista Alejandro Encinas, un fantasma recorrió el Palacio Nacional, es el fantasma de López Obrador. ■
