En días pasados se presentó el Programa de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) por parte del secretario de Hacienda Luis Videgaray.
El presupuesto se basó en el esquema de trabajo de presupuesto base cero, es decir, se analizó todos y cada uno de los gastos con la finalidad de determinar los programas y acciones prioritarias en las cuales se destinarán recursos públicos para este 2016.
De manera general, el Presupuesto no contempla cambios sorprendentes o sorpresas para la mayoría de los analistas; es, a groso modo, un presupuesto menor al de este año en 1.15 por ciento.
Los presupuestos de ciencia y tecnología, cultura y educación superior son los que sufrieron menos cambios. La política pública determinó que no se debía afectar estos sectores.
Las propuestas fiscales se centraron en la deducción de inversiones a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) así como a la reinversión de utilidades.
México sigue teniendo el problema de presentar un crecimiento económico pobre, politicas públicas que lejos de detonar crecimiento siguen incrementando desigualdad social y fortalecimiento del mercado externo.
El crecimiento durante esta administración sólo nos ha alcanzado para llegar al 2 por ciento. Seguimos sin tener una política industrial bien definida, sin tener estrategias que fortalezcan el mercado interno y seguimos enfrentando los problemas de que las grandes empresas e inversiones extranjeras no permiten generar encadenamientos productivos.
La mayoría de nuestras empresas son más bien unidades económicas de subsistencia, que nacieron para enfrentar la desocupación pero, que en su gran mayoría, no generan ningún tipo de valor agregado o tienen algún tipo de aporte fuerte para la generación de riqueza en el país.
No somos innovadores y no obligamos a las inversiones extranjeras a generar una transferencia tecnológica, nos conformamos con ser maquila. La maquila que nos convierte en uno de los países líderes en la exportación de pantallas LED y de automóviles. Sin embargo, poco o nada de la cadena de proveeduría se queda en México.
El presupuesto presentado es optimista, el Gobierno Federal pretende recaudar más de 189 mil 136 millones de pesos en la comparativa entre 2015 y 2016. Sin embargo el excedente que se tiene se destinará para cumplir con los paquetes de deuda adquiridos en años anteriores y en mantener el gasto corriente del Ejecutivo federal, el cual no sufrió cambio a la baja.
El mayor ajuste se da en la inversión que corresponde a las dependencias de Pemex, CFE y Comunicaciones y Transportes, si recordamos se dio marcha atrás al tan anhelado proyecto del tren de pasajeros en el país.
El impacto de detener las inversiones de estas dependencias es directo a la productividad y competitividad del país, en este sentido es importante estar atento a las estrategias que se implementarán para generar un impacto menor para el sector productivo en México.
México apuesta a que el barril de petróleo cuente con un mejor precio de venta, recordemos que nuestro país contrato coberturas que garantizan un precio base para la venta de cada barril. Sin embargo, y es importante decirlo, las coberturas no cubrirán por siempre el déficit presentado; el Gobierno Federal asume que el precio de venta será de 50 dólares por barril siendo que el promedio de venta, en los siete meses anteriores es menor a los 49.5.
El déficit seguirá impactando los indicadores macroeconomicos, sin analizar el impacto del tipo de cambio con respecto al dólar, que sigue marcando récords históricos semana a semana.
El segundo periodo del Presidente Enrique Peña Nieto es complicado, la presión externa de las economía y la contracción del mercado interno no abonan a generar el crecimiento económico que el país necesita.
Esperemos que en las letras chiquitas y en las acciones específicas se busque fomentar el mercado interno y se detone una verdadera política industrial que coadyuve a generar mayor empleo y crecimiento económico.
Ojalá y la suerte cambie.
Nos vemos la próxima semana. No olviden enviar sus comentarios al correo [email protected] o seguirnos a través de Twitter como @JoshJasso. ■
