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lunes, 20 mayo, 2024
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La guerra de papel

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Por: Víctor Santa Rita Villa •

Ante una patria convulsa por las incesantes protestas de los gremios, asociaciones estudiantiles y personas afectadas por las contra reformas estructurales, las cámaras legislativas, de esta noble nación persisten en su ominosa marcha, tosca y burlona, llevando en sus manos hacia el cadalso los restos de los derechos de los ciudadanos y el cuerpo agonizante de la soberanía, con toda la saña y ceguera de ambición que décadas de estulticia de un régimen apátrida les ha inoculado como ese virus de maldición ancestral que es el malinchismo, para continuar la dilapidación, con toda sevicia, de los bienes nacionales y las esperanzas de su materia prima más noble y fecunda, la juventud y las futuras generaciones, que inocentes del foso que cava la clase política en su porvenir, despertarán en su amanecer juvenil en la miseria, ante un país fraccionado, saqueado e inundado de los desechos abandonados a su paso por las trasnacionales que, sin mesura ni recato, se llevarán las riquezas de esta fértil tierra, dejándola hueca y sin resquicio de su grandeza y plenitud.

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La guerra está declarada, no obstante, como era de esperarse de una clase tan siniestra, vil y cobarde como lo es la parasitaria maraña política mexicana, es una guerra injusta, dispar y con la gran mayoría de los elementos bélicos y legales dispuestos a modo, para acallar de facto la posibilidad de resistencia de un pueblo manso y dominado con siglos de esclavitud, clara o cubierta con el velo de los derechos a medias, con el látigo y el gas lacrimógeno, y si esto no bastase, con la muerte o desaparición forzada, ante la mirada morbosa de las asociaciones extranjeras, que hipócritamente evidencian la crudeza de la realidad mexicana, pero con su anuencia, porque finalmente la venta de los derechos y recursos de este país está pactada y bien vista por los gobiernos invasores y sus inversionistas.

Numerosos son los alardes de desprecio y ataques hacia nuestro país, de parte de la gran mayoría de los políticos, que sin mesura alguna dan muestra de las intenciones reales de las reformas y su ignominiosa gravedad por verlas concretadas, como han sido Manlio Fabio Beltrones y Alejandro Tello, el primero, diputado, llamando ignorantes a los que observando los primeros estragos de la contra reforma energética advierten la catástrofe de entregar a las transnacionales uno de los derechos humanos y posesiones más preciadas para cualquier civilización, como es el agua, y el segundo, senador, con el hambre de dinero y el desdén hacia el pueblo, característicos de los políticos afiliados al partido tricolor, dando línea para que una de las máximas casas de estudio del estado de Zacatecas, como es la UAZ, sea minimizada, por no decir eliminada, según él, por significar un gran “gasto”, incosteable parta el estado, omitiendo, que gran parte de ese gasto se encuentra centrado en una nómina dudosamente conformada, como en todo el sistema educativo estatal, por personas relacionadas con uno u otro político, como los hay muchos en el país, que cumpliendo promesas de campaña “recomiendan” incluso a personal no afín a las labores, las cuales terminan cumpliendo con desgano y apatía, y que también, llegan a ser el verdadero lastre, no sólo para las casas de estudio, sino de la misma manera, para todos los sistemas donde los políticos y sus influencias “meten las manos”, como si el fuero que reciben al inicio de su gestión fuera designio de omnipotencia e impunidad.

En resumen, la guerra que hoy se libra en nuestra nación, lejanamente de ser una guerra civil, es una confabulación, un acto de exterminio y limpieza étnica hacia un pueblo que duerme el sueño de elecciones que el gobierno les suministra a través de los aparatos televisivos, que dispuestos para dicho fin, han invertido grandes sumas, ofrendándolos como siempre a la población más pobre y desprotegida a cambio de su voto ciego, aparentando generosidad, sembrando el distractor ideal, mientras ellos, los que se sienten ungidos en divinidad por su investidura de papel que es el fuero, concretan la rendición y entrega de la nación a los capitales extranjeros, respaldándose en leyes de papel, que en breve nos causarán gravamen hasta en el hecho más simple de supervivencia, como es beber agua, coartándole el futuro a las generaciones venideras con la eliminación paulatina del sistema educativo nacional y la muerte de la educación pública, laica y gratuita, prueba fehaciente que el personaje impuesto en el Poder Ejecutivo, el supuesto presidente, odia profundamente los ideales de la Revolución Mexicana y al pueblo que protegieron, pese a que este pueblo y esta tierra, dan para que aún en tiempo de crisis él y 200 de sus cortesanos viajen a entregar la rendición hasta las puertas del gobierno invasor. ■

 

*Profesor de primaria y disidente

 

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