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sábado, 18 mayo, 2024
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Casnestolendas. Fiestas de la liberación

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Por: MARTÍN LETECHIPIA ALVARADO* •

  • Nómada*

El ciclo de fiestas comunitarias está relacionado con la vida de Jesucristo, el primer ciclo comprende su nacimiento y el segundo la pasión y muerte y comienza con el conocido carnaval, el cual generalmente inicia tres días antes del miércoles de ceniza.

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Existen varias hipótesis en torno al origen del carnaval; algunos plantean que estos derivan de las fiestas griegas y romanas conocidas como Dionisias o Bacanales, que estaban dedicadas al Dios Dionisios, señor del vino. En las fiestas dionisias, que se realizaban en marzo, había baile, música, mucho vino y orgias. Otra hipótesis plantea que los carnavales nacieron en las festividades dedicadas a Fauno o Luperco que era el dios de la fertilidad, a estas fiestas se les llamaba lupercales, La Saturnalia romana, también está relacionada con el carnaval, en ella se comía, se bebía, y se gozaba de los placeres de todo tipo; en esta fiesta se jugaba un juego denominado “reinado de burlas”, se elegía a un rey burlesco y se invertían los papeles y los roles de la vida cotidiana.

La palabra carnaval deriva de la palabra carnetolendas o carnestollendas, que significara despedida de la carne, periodo en donde se podía comer y gozar de la carne.

México heredó de la España medieval la tradición del carnaval; en este país doña cuaresma, sierva de dios, luchaba contra don carnal que nunca se satisfacía y quería más. En el carnaval español aún aparece un tragantón, pelele, pero-palo, carnistoles, san burlesco o don carnaval que simboliza el pecado que triunfa y tiene licencia para hacerlo en estos días.

Sonia Iglesias nos comparte en torno al tema: “el tiempo de carnaval se ha distinguido principalmente por ser la expresión de necesidades de desahogo social,  de la ruptura del orden establecido, del tiempo en el que se permiten grandes liberaciones como la inversión del sexo en el vestuario,  injurias y publicación de hechos escandalosos, sátiras públicas de personajes famosos, es el tiempo de la gula en contra posición con el ayuno y la tristeza del miércoles de  ceniza; es la oposición entre el espíritu y la carne”.

En México y en Zacatecas, existen carnavales dignos de investigación, por ejemplo los carnavales indígenas de Tlaxcala en donde los coloridos charros del carnaval evocan con su látigo mitos prehispánicos, el carnaval de Huejotzingo, Puebla, en donde se rememora la lucha del pueblo mexicano contra el ejército invasor francés, el carnaval de Tepoztlán, Morelos en donde sus danzantes conocidos como chinelos, acompañan “el entierro del mal humor” que consiste en lanzar al río una caja en la que  colocan un monigote. El carnaval de las comunidades indígenas es una mezcla de ritos prehispánicos y católicos como sucede en San Juan Chamula, Chiapas y los Papaquis de Jalisco en  donde aparece el Papaquiteuhtli o el Rey del buen humor, en cuanto a los Papaquis de esta tradición de Jalisco hay que ver con atención la similitud del  combate de pinole y harina con las fiestas del pueblo de Nochistlán, Zacatecas.

En nuestro estado son muy famosos los carnavales de Río Grande, los de Jerez, que este año tendrá un carnaval nocturno el 14 de febrero, y siguiendo la ruta de este Pueblo Mágico encontraremos el carnaval de Susticacán, municipio, muy próximo a Jerez, lleno de gran vegetación y en el cual se representa un carnaval único en Zacatecas, ya que vemos  la lucha de dos hacendados por la propiedad de un toro. En este teatro comunitario los Huenchis son actores enmascarados que visten estrafalarios disfraces de la época de la hacienda. Fulgencio Piña, uno de los hacendados en disputa, semeja a los tlacololeros de Guerrero; por su parte Don Patrocinio Prieto porta sombrero alto de copa, la discusión llega a  buen fin y los Huenchis terminan bailando la varsoviana y antiguos sones interpretados por la música del viento. Es de hacer  notar que en la obra aparece un personaje que porta un torito a manera de mojiganga, en similitud a los toritos de lumbre que existen en varias partes del país.

El carnaval termina con un papaqui semejante al rito nochistlense ya que todo mundo se arroja pinole y harina.

Como en todas las ocasiones que nos encontramos, nuevamente le sugerimos visitar nuestros pueblos en época de fiesta, conocerán nuestra cultura popular y sin duda disfrutarán de otros tesoros poco conocidos. ■

 

*Espacio patrocinado por la Secretaría de Turismo de Zacatecas

*Espacio de difusión de las fiestas  y tradiciones zacatecanas del Museo Etzcuincle

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