Señores políticos, qué arcaicos y absurdos son algunos de ustedes, no hay evolución democrática para promover ni obtener el voto, se aprovechan de que los mismos ciudadanos caemos de nueva cuenta en las prácticas antidemocráticas y nos prestamos al acarreo, al mapachismo, al ruleteo, al sometimiento y ahora, permitimos que hasta nos regañen; nomás falta que nos agarren a chingazos porque no hay mucha gente en las comparsas democráticas que nos ofrecen los infames monarquillos. Ahora, algunos candidatos increpan a los pocos arrimados a los mítines políticos, echándoles en cara, las obras que les han realizado pese a que el ex presidente municipal en turno, pudo haber perdido las elecciones previas en tal lugar; faltaba más, ¿Cómo demonios no llevaron ni a sus familiares? Así, la abuelita que está enferma debe pararse a lamerle los pies a aquel que tuvo la bondad de pavimentar sus calles; qué mal agradecidos somos, la verdad; luego cómo quieren que les sigan llevando servicios públicos, alcantarillado, luz eléctrica, drenaje, escuelas y hospitales. Conciudadanos reflexionen por favor, hay que llevar al perro, a la querida, a la comadre, a los niños para que aprendan como se prostituye la democracia y, hasta los muertos, porque en algunos lugares como en mi pueblo, los difuntos también votan.
La opción de no querer votar debe ser inexistente, por el contrario, debemos dar legitimidad a todas las atrocidades que padecemos; los ciudadanos tenemos la obligación con la clase política de emitir nuestro sufragio para que ante los ojos del mundo se vea que los mexicanos somos aguantadores y que, aunque vivimos tiempos saturados de violencia, corrupción, pobreza, marginación, obras innecesarias y harta simulación, dócilmente hacemos el caldo gordo al sistema avalando con nuestro voto, malos o pésimos gobiernos y políticos corruptos. En este contexto, es urgente que el gobierno construya inmediatamente, sin consulta ni planeación como se acostumbra, más cárceles porque si se aplica la Ley General en Materia de Delitos Electorales, los recintos de la readaptación social que hay, serán insuficientes ya que el artículo 7 del citado ordenamiento, dispone que se impondrá de cincuenta a cien días de multa y prisión de seis meses a tres años a quien: I. Vote a sabiendas de que no cumple con los requisitos de la ley; II. Vote más de una vez en una misma elección; III. Haga proselitismo o presione objetivamente a los electores el día de la jornada electoral en el interior de las casillas o en el lugar en que se encuentren formados los votantes, con el fin de orientar el sentido de su voto o para que se abstenga de emitirlo; IV. Obstaculice o interfiera el desarrollo normal de las votaciones, el escrutinio y cómputo, o el adecuado ejercicio de las tareas de los funcionarios electorales; introduzca o sustraiga de las urnas ilícitamente una o más boletas electorales, o bien, introduzca boletas falsas; obtenga o solicite declaración firmada del elector acerca de su intención o el sentido de su voto.
Y algo muy importante, la citada Ley, intimida con lo siguiente: se sancionará a quien amenace con suspender los beneficios de programas sociales, ya sea por no participar en eventos proselitistas (Aplicable al caso del candidato Benjamín Medrano) o bien, para la emisión del sufragio en favor de un candidato, partido político o coalición; o a la abstención del ejercicio del derecho de voto o al compromiso de no votar a favor de un candidato, partido político o coalición. Así las cosas, los ciudadanos la tenemos buena, por un lado los candidatos nos regañan y amenazan con no llevarnos más obra pública si no llevamos a nuestros muertitos a los acarreos y, la Ley nos intimida para que a fuerza votemos por alguno de estos especímenes. Yo por lo pronto, defino el derecho a no votar como la decisión ciudadana, libre, autónoma, de carácter unilateral o grupal para no emitir su sufragio en favor de determinado candidato, motivada por la ausencia de propuestas, la falta de convencimiento, el desprestigio de los candidatos o el nulo cumplimiento a los compromisos adquiridos por la clase política que detenta el poder. Preciso que no estoy llamando a no votar, simplemente propongo un concepto doctrinal que debiera existir en nuestro sistema jurídico. Por lo demás, y ya en la soledad de la urna decidiré lo que mejor me convenga. Agradezco al Universo la oportunidad de llegar a un año más de vida, hoy cumplo 46. Gracias. ■
*Representante de Zacatecas ante el
Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable
