Ante los problemas sociales, es momento de replantearse la manera en que se vive
El músico fundó el bar La Rockola, y fue también encargado del espacio Rockotitlán
Ante los problemas sociales en México, en un momento en el que todo se encuentra mal, es una oportunidad de que los mexicanos reaccionen, pues se debe de replantear la manera en que se vive actualmente, opina Tony Méndez, quien se describe a sí mismo como músico, poeta, loco y rockanrolero, y quien además es un gran músico e impulsor del rock mexicano a través del espacio Rockotitlán.
“Necesitamos arriesgarnos, salir de nuestra zona de confort. Más allá de lo que nos diga un político, porque los partidos a los mexicanos nos tienen partidos. Y quien gane este año, como ciudadanos debemos estar detrás de él y exigirle que no se haga ningún acto de corrupción”, dice el también bajista de Kerigma.
Méndez considera que así se evitará la corrupción de empresarios internacionales, y si Estados Unidos cierra la frontera, esto beneficiará a los mexicanos, pues el alimento que se produce sería de consumo nacional, y se le cerraría el paso a los transgénicos.
“Por ejemplo en Zacatecas que hay minas grandes, ¿de eso cuánto le toca al pueblo, cuánto le toca a la gente por dar su tierra?, porque no es de los gobiernos ni de los empresarios, es de México”, señala el músico.
En los años 80, Méndez fundó el bar La Rockola en Coyoacán, donde tocaba Botellita de Jerez y donde se dio oportunidad de tocar a bandas como Sombrero Verde, ahora convertidos en Maná y Las Insólitas Imágenes de Aurora, ahora Caifanes.
Ahí vio a Pato y a Roco, de la Maldita Vecindad, cuando acudían como público a los toquines que se organizaban. Así como Sabo Romo, Alex Sintek, quienes ahora tienen una trayectoria reconocida en el rock mexicano.
Al cerrarse La Rockola, los hermanos Sergio y Fernando Arau, guitarrista de la mencionada agrupación y ex integrante de Los Cachunes, respectivamente, rentaron el local en el año 84, cuando se funda el Rockotitlán, espacio emblemático del rock mexicano, donde se gestaron grandes músicos y bandas que generaron un movimiento nacional.
Poco después de la apertura, el 19 del mes de septiembre, después de los sismos en la Ciudad de México se abrió en un arranque de nacionalismo. Tony recuerda que Piro llegó con su banda Dangerous Rythym y también Kenny and the Electrics.
Pero se les pidió que si querían tocar en Rockotitlán se anunciaran como Ritmo Peligroso y Kenny y Los Eléctricos, además de cantar sólo en español, cuenta Méndez. Recuerda que se logró que una priísta aceptará abrir el espacio, a pesar de la represión de los gobiernos contra el rock.
A las bandas, cuando pedían tocar, se les solicitaba un demo. Pero éste tenía que ser en español y con canciones propias, no covers. Posteriormente, y según la propuesta, se le indicaba que tenía la oportunidad de abrir a una banda reconocida. “En vez de pedirles dinero, les pedíamos creatividad y talento”, expone.
Fue así que México contaba con un sitio semillero, y los seguidores del genero podían dejar los hoyos fonquis o sitios que presumían huecas propuestas rock poperas, o lo que se veía en la televisión.
Fue en este lugar donde dieron sus primeras tocadas bandas como Santa Sabina, Molotov, Fobia y posteriormente surgieron propuestas como Los Amantes de Lola, Ansia, Neón, El juguete Rabioso, entre otros.
Cuenta que se destacó por organizar anualmente el concurso “La batalla de las bandas”, de donde salieron conceptos como Consumatum Est que desapareció a la postre, La Gusana Ciega, Sistema, Guillotina, El Clan, Las Malas Lenguas, entre otras.
Recuerda con nostalgia las enormes filas que llenaban las escaleras y que llegaban hasta Insurgentes Sur, llegando a tener miles de personas en el lugar.
Dice que el lugar era una casa con varias habitaciones y el escenario principal estaba en una más grande. Al ser una casa, el calor se encerraba cañón, cuenta, por lo que siempre será recordado por ser un verdadero sauna.
