■ Reconocen trabajos de los autores Jotamario Arbeláez y David Castañeda Álvarez
■ Al evento, realizado en el teatro Calderón, acudieron representantes de la Máxima Casa de Estudios
Hace 48 años, confesó el poeta Jotamario Arbeláez (Cali, Colombia, 1940), fue convocado por San Nicolás de Tolentino y San Agustín de Hipona “para que cambiara el discurso del fin del mundo por la anunciación de una alborada donde la luz sería el nuevo manto de Cristo”.
La confesión es fuerte porque el nadaísta recién converso a plenitud en Zacatecas, se inició en esta ruta poética para “sembrar el terror con las negaciones sacrílegas a una tradición putrefacta y a una literatura tambaleante”, siguiendo los pasos del fundador de la corriente, “el archiateo” Gonzalo Arango y con la búsqueda final de “poner patas para arriba” al mundo.
Luego de referir que fue reclutado por los santos para “persistir en la denuncia de los verdugos de la creatura”, quienes para ello se comprometieron en “llevarme la mano emplumada” y a cambio del cumplimiento de cinco deseos, aseveró que el quinto, justo se expresa con la entrega ayer del premio del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde 2015, a su obra.
Tras esta confesión y en cumplimiento de su parte del trato con San Nicolás de Tolentino y San Agustín de Hipona, dio “fe de la divinidad” frente a la trinidad de poetas, ante quienes hizo evidente su conversión.
Los testigos entre otra cúmulo de artífices de poemas, fueron Marco Antonio Campos, José Angel Leyva y José de Jesús Sampedro, en quienes reconoce sus vínculos con México, agregó aquí no obstante que la sumatoria se distorsiona, a Sergio Mondragón, quien lo recibió en el país hace años.
Ayer en el Foyer del Teatro Fernando Calderón entonces, se dio cumplimiento a este pacto espiritual en sustento, según el acta emitida por Consejo Consultivo del premio, a que la obra en conjunto de Arbeláez, “constituye y reafirma una de las más ejemplares propuestas del ejercicio poético en nuestra contemporánea Latinoamérica”, y asimismo, que su autor es “poseedor de una poesía y una poética que recrea de muy diversas maneras el enigma de la cotidiana fenomenología de la persona”.
En el contexto de este festival fue entregado asimismo, el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde 2015 para obra inédita, a David Castañeda Álvarez, quien lo obtuvo por su poemario Un hombre, una mujer y un mirlo, elegido entre 162 trabajos enviados desde diferentes puntos de la República Mexicana.
En su caso, el discurso fue un tejido desde el agradecimientos hacia el propio poeta a quien se hace memoria con este evento, Ramón López Velarde, y el cobijo que esta tierra, que pensó originalmente hostil y a la que se vincula por línea materna, finalmente le ha prodigado durante 10 años, con amistades, familiares, conocimiento, sobre todo el de la poesía, y el premio que se le entregó ayer por su casa de estudios, la Universidad Autónoma de Zacatecas.
El dictamen del jurado, quien entregó este premio por unanimidad; leído en este caso por Raúl Bañuelos, su presidente, consideró que la obra de Castañeda “contiene dominio del oficio literario, riqueza del lenguaje y de imágenes y una estructura original orgánica homogénea y ritmo sostenido y bien logrado además aporta una fluidez del lectura dada por su vivacidad y naturalidad”.
Espero honrar este premio de tan noble tradición y más aún, honrar la memoria de Ramón López Velarde y de todos los fantasmas literarios y familiares que me acompañan en esta tierra maciza. Agradezco a ellos por disipar la oscuridad de mi casa y de mis ojos, por resguardar mis pulmones del frío; por revelarme que el sol sale todos los días y está un poco más allá de la niebla”.
Las distinciones, que en el caso de la reservada a Jotamario Arbeláez consiste en una medalla de plata, diploma y un premio económico, y para David Castañeda Álvarez, un diploma, un premio económico y la publicación de su poemario, fueron entregadas ayer por Miguel Rodríguez Jáquez, secretario académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas, en representación del Rector de la Máxima Casa de Estudios en el estado.
En el evento en que estuvieron también presentes, el coordinador del Área de Arte y Cultura de la UAZ, el José Ángel Leyva, miembro del Consejo Consultivo del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde 2015 y Crescenciano Sánchez Pérez, secretario general del Spauaz, fue reconocida como cada año, la coordinación ejecutiva del evento, que desde 1982 recae en su fundador, José de Jesús Sampedro, de manera honoraria.
