10.8 C
Zacatecas
sábado, 27 abril, 2024
spot_img

Lo que sientes, piensas, dices y haces

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JULIO CÉSAR NAVA DE LA RIVA •

Supongo que Ustedes creen, al igual que yo creía todavía hace poco tiempo, que no hay tanta importancia en analizar todo lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos. Sobre todo en las tres primeras, es difícil entender que hay una gran diferencia que es vital reconocer para poder ser totalmente conscientes de todo lo que nos sucede. Todos pensamos que es algo único, lo que nos mueve durante todo el tiempo y casi en ninguna casa, escuela, institución e iglesia nos explican que deberíamos ser más analíticos y parar a reflexionar cotidianamente sobre ello. ¿Y por qué es importante entender esto? ¿Qué pasa si no lo entendemos? Los problemas de insatisfacción más graves que te pueden pasar en la vida, tendrán origen en tu falta de congruencia en estos cuatro factores y por ende tu calidad de vida seguramente se verá afectada. Pasamos la vida tomando decisiones en todo tipo de temas sin darnos cuenta que, sentimos una cosa, pensamos otra, hablamos creyendo que tenemos claro todo y terminamos confundidos actuando lo que no queremos. La confusión te lleva a la insatisfacción e infelicidad, especialmente cuando eso provoca que tomes decisiones de vida de manera equivocada.

- Publicidad -

El sentir está relacionado a todo lo que te provoca emociones y sensaciones, eso que te hace vibrar; el pensamiento está relacionado al intelecto, a la creatividad e imaginación; el decir claramente se refiere al hablar en cualquier forma lingüística y; el actuar son las acciones que realizamos con un sentido específico y que influyen en el medio en el que nos desarrollamos. El detalle relevante es entender la gran diferencia entre sentir y pensar. Ejemplos de sentir sería cuando lo que te puede emocionar es realizar ejercicio, aprender un baile, estar bien con tu pareja y familiares, aprender un oficio, cambiar de trabajo, tener tiempo para estar solo, conocer otras personas, estudiar algo nuevo, reír más seguido, ser bueno con todas las personas que amas y perdonar a quienes te han decepcionado; pero lo que piensas es que hace frío para hacer ejercicio o no tienes tiempo, que te da pena bailar, que tu pareja o familiares no te valoran lo necesario, que no tienes habilidades para aprender un oficio, que si buscas un trabajo diferente te puede hacer que fracases, que si pides espacio para ti mismo nadie te va a apoyar, que no eres capaz de relacionarte con nuevas personas, que estas demasiado grande para estudiar, que reír te quita la formalidad y que no puedes perdonar a otros porque no lo merecen o porque abusaran mas de ti; la consecuencia será, que digas especialmente palabras que te ayuden a justificarte ante otros y ante ti mismo, que no te hagan sentir mal y con la eventual consecuencia de crear ideas falsas que puedes terminar creyéndote. Pero la mente es tan poderosa que aunque tú mismo creas que te has convencido de ello, tu subconsciente te estará gritando en lo más profundo de tu ser, que sabe que te has mentido y que has mentido a los demás y tus actos estarán aplicándose con culpa, con error e insatisfacción. El ejemplo típico es cuando estás en tu trabajo deseando estar en casa con la familia, no te desenvuelves con eficiencia y tomas malas actitudes con todos y cuando estás en casa estas pensando en el trabajo y tratas de mala forma a tu pareja e hijos. De ahí generas un desequilibrio y estarás mal en todo.

Cualquiera dirá que no es posible hacer todo lo que te emociona y que para ello se requiere todo el dinero del mundo, pero no estamos hablando específicamente de hacer de la vida una voluntad propia, lo que trato de explicar es que debemos ser más honestos y congruentes en la vida y poco a poco ir poniendo orden hasta que tengas por lo menos un nivel de satisfacción sano en tu vida. Claro que no es fácil sino cualquiera podría hacerlo. Vivimos en un mundo condicionado que tiene reglas y no podemos salirnos de ellas así tan simple, pero con voluntad, trabajo y organización puedes lograr prácticamente todo lo que te propongas. Ponemos de pretexto para todo en vez de decir  “no tengo la voluntad de hacerlo”. Hay personas que tienen condiciones más adversas que la mayoría de nosotros y aún así hacen las cosas sin pretextos.

Lo que hay alrededor de ti, es el reflejo de lo que traes dentro. Puedes decir que el trabajo no te deja, pero tu elijes permanecer en ese trabajo; puedes decir que tu pareja no te ayuda, pero tu aceptas a esa persona, decides que te influya y tú mismo permites que siga en tu vida; puedes decir que no tienes dinero, pero no fortaleces tus habilidades o conocimientos para hacerte llegar de mejores condiciones económicas; puedes decir que no son buenos contigo o no te apoyan, pero en tu persona no hay la generosidad y bondad que atraiga las bendiciones de otros. Se congruente y haz lo que te emociona, se valiente y di “NO” a todo lo que te quita tiempo o no te ayuda, se integró y obtén la disciplina necesaria. Sobre todo haz lo que te haga feliz y transmite tu felicidad a los que te rodean.

 

 (jylnava @hotmail.com)

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -