Ciudad de México. La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció como víctimas a la madre y hermana de dos salvadoreños, cuyos cadáveres fueron encontrados en 2011 en el municipio de San Fernando, Tamps., y determinó que la Procuraduría General de la República (PGR) debe darles acceso al expediente, averiguación previa, así como sacar copias y peritajes sobre los hechos.
La decisión es trascendental, porque reconoce también el derecho de las quejosas a la reparación del daño.
Con el voto en contra del ministro instructor, Jorge Pardo Rebolledo, la sala estableció que Bertilia Parada de Osorio y Alma Yesenia Releageño tienen derecho a ser tratadas como víctimas y que no tienen que realizarse exámenes de ADN para demostrar sus vínculos con su hijo y hermano, respectivamente.
Sin embargo, la sala rechazó darle la razón a las quejosas en contra de la cremación de sus familiares y no aceptó reconocer como víctimas e interesadas legalmente para conocer del asunto, a la representante legal de las quejosas la Fundación para la Justicia y el Estado de Derecho
La sala tampoco reconoció que el asesinato de 120 migrantes en San Fernando -la mayoría centroamericanos- constituye un delito grave y de lesa humanidad.
