■ La empresa mantiene demanda; reclama pérdidas por 50 mdd diarios debido a bloqueo
■ El próximo miércoles en la CDMX se reanudará mesa de negociación propuesta para 60 días
José Narro Céspedes y Felipe Pinedo dejaron entreabierta la posibilidad de que se realice un nuevo cerco a la empresa Peñasquito con la que no se ha llegado a un acuerdo definitivo respecto del conflicto que mantiene con los ejidatarios de San Juan de Cedros.
“Ellos se quejaban de que no podían sentarse a negociar si tenían la pistola en la cabeza, ahora quieren ellos que se sienten los compañeros con una pistola en la cabeza”, dijo el también senador de la República, Narro Céspedes.
Felipe Pinedo, integrante del Frente de Comunidades Afectadas por la Minería, organización adscrita a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), precisó que el único punto sobre el que ha habido acuerdos es el retiro de la denuncia que había interpuesto el consorcio, pero aún queda la demanda civil en la que reclama pérdidas por 50 millones de dólares diarios durante los poco más de dos meses que duró el cerco.
“Una demanda que no han querido retirar (…) han hecho varias propuestas pero no estamos de acuerdo en que la retiren parcialmente porque nosotros nos retiramos al 100 por ciento de las puertas”.
Desde este lado se ha ofrecido retirar una demanda a cambio de que Peñasquito haga lo propio con la suya.
Pinedo Hernández dijo al Gobierno Federal que “si no están atentos a que sea sensible la minera” se corre el riesgo de una nueva toma que adelantó, sería prolongada “o puede caer finalmente en el cierre definitivo de la empresa”.
El próximo miércoles en la Ciudad de México se reanudará la mesa de negociación propuesta para 60 días, cuya agenda expuso José Narro, abordará primero los asuntos de coyuntura, esto es, los problemas que se generaron por la toma de la minera hacia las dos partes.
Estos incluyen el tema de la demanda civil pero también los despidos de 21 líderes de la región, que fueron realizados sin haberles enterado no obstante haber sido reportados ya a la Junta de Conciliación y Arbitraje, y de los que se dieron cuenta cuando luego de liberarse la empresa acudieron a trabajar.
Narro Céspedes criticó que mientras Peñasquito despidió a los ejidatarios y gente de la región, ha lanzado convocatorias para ocupar vacantes en otros estados y regiones, y recordó que uno de los temas fundamentales de la relación entre Peñasquito y los ejidos circundantes, es el empleo y por tanto el cumplimiento de los convenios al respecto que ha firmado con ellos.
Este asunto entra también en el segundo apartado en la agenda de negociaciones, que abarca los derechos al agua, el trabajo, la salud, el medio ambiente sano y la educación; y el tercero, la aprobación de “un gran programa de desarrollo integral para la región”.
Se ha solicitado una auditoria de agua, “por el tema de que brincaron de un año a otro, de tener —concesiones por- 10.4 millones de metros cúbicos a 56 millones de metros cúbicos”, y se ha pedido a Semarnat que revise los programas de mitigación de daño ambiental de la mina, dijo Pinedo Hernández.
En la reunión de la semana próxima habrá la participación de expertos de la Conagua y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, y así como especialistas en el tema propuestos tanto por la minera como “por nosotros”, dijo Narro Céspedes.
No obstante referir que se está ante una “mesa tensa” dijeron que creen que se puede llegar a acuerdo y señalaron que la opción de un nuevo cerco no está puesta sobre ella en el momento, aunque no la descartaron.
“No vamos a quitar el dedo del renglón, que se garantice lo que está firmado en los convenios de ocupación temporal y en los convenios de responsabilidad social, no es fácil, pero tampoco es imposible. Así que no nos pongamos nerviosos. En caso de que haya un escenario de contradicción, de rebeldía, pues ustedes se van a enterar”, agregó Felipe Pinedo.
José Narro Céspedes también presidente en el Senado, de la Comisión de seguimiento del T-MEC, en la conferencia de prensa abrió el tema definiendo al acuerdo “más que de libre comercio”, como proteccionista del mercado y la industria norteamericanas.
Destacó no obstante el que los senadores hayan incluido en la revisión y reciente aprobación la inserción de considerandos entre los que se encuentra el reforzamiento del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN), “como un instrumento de colaboración y para el desarrollo”.
La propuesta pretende modificar su margen geográfico de acción, pues estaba definido para no trascender los 300 kilómetros de distancia desde la frontera norte y especificaba desde la firma del TLCAN en cuyo contexto se creó, que se utilizara en esa zona el 85% de sus recursos mientras que apenas el 15% restante se dirigía al interior del país.
Se pretende que el BDAN sirva para mitigar los efectos negativos de los acuerdos comerciales en distintas zonas del país, ahora también en la región sureste para otorgar a través de él créditos con bajos intereses a proyectos de desarrollo, y que pueda ser utilizado para el envío de las remesas de los connacionales.
Narro Céspedes adelantó que el próximo jueves tendrá una reunión con los directivos del BDAN en el Senado.
Sostuvo que los considerandos insertos en el T-MEC en los que también se aborda la defensa de la riqueza en biodiversidad del país, son un logro nunca antes alcanzado en ningún acuerdo comercial que involucre a México, y aseveró pueden usarse en una controversia legal de carácter internacional
Informó que este apartado del T-MEC se está trabajando con congresistas tanto demócratas como republicanos de los Estados Unidos.
“Y una buena parte del Congreso norteamericano está de acuerdo con lo que estamos planteando nosotros”.
Cabe mencionar que el T-MEC luego de su aprobación en México espera por la respectiva en Canadá y los Estados Unidos.
